Naaa! Esas son las luces de alarma que anuncian que termina la mentira... y dentro de poco veremos, como siempre cuando se viene fulero, como las primeras lauchas huyen por las claraboyas. Mucho bla bla prepotente y "yo la tengo más grande" (a la billetera), y poco escuchar. Mucho discurso gritando más fuerte, repitiendo multiplicando por cada vez más medios, pero eso no evita que la realidad llegue.
Naaa! Esas son las luces de alarma que anuncian que termina la mentira... y dentro de poco veremos, como siempre cuando se viene fulero, como las primeras lauchas huyen por las claraboyas.
ReplyDeleteMucho bla bla prepotente y "yo la tengo más grande" (a la billetera), y poco escuchar. Mucho discurso gritando más fuerte, repitiendo multiplicando por cada vez más medios, pero eso no evita que la realidad llegue.
Es como un forúnculo infectado y purulento, latiendo en la oscuridad, hasta el día en que lleguen dos dedos gigantes y le expriman todo el pus.
ReplyDeleteLinda metáfora me salió, no ?
Cuando exprimís un grano o forúnculo, parte de la pus se mete más para adentro...
ReplyDeletePeor el remedio que la enfermedad.
Yo sé que lo suyo es la Historia, Andy, por eso, humildemente, le corrijo: el pus.
ReplyDeleteEs nene.
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