Nov 2, 2011

Un clásico, versión argentina

(Recibido por mail)

“Mamá, mamá, tengo hambre”

“Ya te dije que todavía no cobré el plan”

“Pero tengo mucha hambre”

“Bueno, hacé una cosa: agarrá el loro y hacelo a la parrilla”

“No tenemos carbón”

“Freilo”

“No tenemos aceite”

“¡Hervilo!”

“No hay agua”

“¡Hacelo al horno!”

“Todavía no repartieron la “garrafa solidaria”

La madre, compungida, dice:

“Bueno, quedate tranquilo, junto unas ramitas, prendo un fuego y te lo cocino, pero hay que matarlo. Traeme el hacha”

“Anoche entraron y nos robaron todo, no está el hacha”

“¡Electrocutalo!”

“No hay luz”

“¡Quemalo con nafta!”

“No se consigue en ningún lado”

“¡Ponelo en la calle y que lo pise un colectivo””

“Están de paro”

Y desde el fondo se escucha al loro que dice:

“¡AGUANTE CRISTINA CARAJO!"

4 comments:

  1. Me llegó por SMS al celu:

    En el cielo las estrellas, en el campo las espinas y en la cola de los bancos compran dólares los votantes de Kristina"

    salu2 Gabriel

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  2. Ha Ha Ha...muy bueno.

    También recibí por mail esto:

    AFIP en la sinagoga

    Una vez acabado el año fiscal, la AFIP envió un inspector para auditar los libros de una sinagoga.

    Mientras los iba comprobando, giró hacia el rabino y le dijo:

    -Observo que compraron un montón de cirios. ¿Qué es lo que hacen con los restos de cera que gotean?

    -Buena pregunta -dijo el rabino- Las vamos guardando y las devolvemos al fabricante y de vez en cuando ellos nos envían gratis una caja de cirios.

    -¡Oh!, respondió el inspector, algo decepcionado con que su insólita pregunta hubiese tenido una respuesta tan buena, pero continuó con sus odiosas maneras- ¿Qué me puede decir sobre sus compras de galletas? ¿Qué hacen con las migajas?

    -¡Ah, sí! -respondió el rabino, dándose cuenta de que el inspector estaba intentando ponerle en un aprieto con su absurda pregunta- las recogemos y las devolvemos a los fabricantes y de vez en cuando, nos envían gratis una caja de benditas galletas.

    -Ya veo- respondió el inspector, estrujándose el coco para ver como podía sacar de quicio al sabelotodo del rabino- ¡Bien rabino! y entonces, ¿qué es lo que hacen con los prepucios que van quedando de las circuncisiones que llevan a cabo?

    -Pues aquí tampoco desperdiciamos nada -respondió el rabino- Lo que hacemos es irlos guardando y enviarlos a la AFIP y de vez en cuando, una vez al año más o menos, ellos nos envían un choto entero a hacer preguntas.

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  3. Genial, Alberto !!!

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