Dec 6, 2011

Alberto Benegas Lynch sobre el “matrimonio igualitario”

Pero claro, lo digo yo por acá y me revolean sushis en mal estado:

Lo primero que me parece debe subrayarse es que, desde la perspectiva liberal, todas las manifestaciones humanas que no lesionen derechos de terceros deben ser respetadas (no en el sentido de necesariamente compartirlas, sino que nada autoriza a bloquearlas). Esto incluye las situaciones más extremas como que un fulano declara que se ha puesto de novio con una cabra, las uniones sexuales en grupos y cualquier otra decisión que no atropelle derechos de otros.



Lo que no se entiende es por qué en algunas ocasiones se pretende asimilar la antes referida unión entre homosexuales con la institución matrimonial. Da la impresión que en esos casos hubiera un deseo morboso de quebrar y desnaturalizar una figura que tiene una larguísima tradición y un significado muy distinto y que se lleva a cabo entre hombre y mujer. Sin duda que los diccionarios son libros de historia y que las palabras mutan de significado con el tiempo, pero anticiparse y llamarle al gato perro y viceversa confunde y mezcla conceptos.

11 comments:

  1. Ya lo decía yo por acá

    http://articulos-interesantes.blogspot.com/2011/11/no-sabemos-en-donde-empieza-el-mal-si.html

    Pero ni wasake me tiraron...

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  2. Pero hay otro adefesio que se perpetró con la nueva ley. Esto es ; la adopción de menores por partes de ambos integrantes de la pareja.

    Si se hubieran dejado las cosas como estaban la adopción habría sido a nombre de uno de ellos.

    ¿Se imaginan al pobre chico cuando le preguntan en su escuela el nombre de sus padres, dando el nombre de dos hombres ( o de dos mujeres)?
    Pobre, va a ser el blanco de las burlas crueles de sus compañeros.

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  3. Luis y su comentario me dejaron pensando en la Ley de Poe.
    Slds.

    Gonzalo

    PD: http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=yMLZO-sObzQ

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  4. A ésto me refiero cuando digo en mis posts:

    "Republica o gobierno de la ley igualitaria (o rule of law)"

    Rule of law, viene desde siempre siendo traducido como "estado de derecho" que es una expresión muy vaga, a mi entender, ya que una ley puede ser legal, es decir, formalmente sancionada según los requisitos parlamentarios y al mismo tiempo ser ilegítima por establecer privilegios o discriminaciones entre seres humanos.

    El principio de igualdad ante la ley, principio liberal por excelencia, que dió por terminado al régimen feudal y a los títulos de nobleza tampoco es suficiente.

    Las leyes deben ser igualitarias, esto es, no deben establecer privilegios ni discriminaciones entre individuos, cualquiera sea su tipo y condición. Por esa razón, también serían muy pocas leyes las necesarias.

    Si las leyes fueran igualitarias, esto es, no establecieran privilegios o discriminaciones, no existirían remedos del feudalismo como son los sindicatos únicos, empresarios prebendarios o fueros para los políticos y otros integrantes del estado ya que estarían inmediatamente a disposición de la justicia en cuanto transgredieran la "ley igualitaria".

    Tampoco sería necesario dictar leyes específicas para mujeres, niños, homosexuales, negros, blancos, verdes o cualquier categoría en que artificialmente puedan clasificarse los seres humanos.

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  5. el comentario de luis no merece ni siquieras estas palabras.. respecto el post, es algo cierto lo que dice, entendido en terminos de que los trolos, entre los cuales me incluyo, han luchado, entre los cuales no me incluyo, por una palabra que refiere a un sacramento religioso. es ilogico el planteo de igualdad en terminos de esos ritos. nunca entendieron que lograr la palabra matrimonio era anecdotico. lo importante era la igualdad civil... pero anda hacercelos entendes en medio del fragor del reduccionismo de los conflictos que hacen los K...

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  6. Soy liberal y creo que los contratos entre seres humanos celebrados voluntariamente deberían estar fuera de la regulación estatal.
    Y el matrimonio civil es un contrato. Si lo quiere llamar calefón civil, unión para tod@s y tod@s, o unión pomberistica, es problema de cada uno.
    Lo que le pase al chico es responsabilidad de los padres. Ni mía, ni del estado, ni de la iglesia ni que ocho cuartos.

    A los progres no les alcanza con eso, ellos quieren sanción moral, o sea necesitan la "visibilidad social" (ver diccionario de neolengua), o el "reconocimiento de derechos". Es decir, se vuelven disruptivos en la vida del resto, rompen las pelotas, y muchas veces van por sobre derechos individuales ( el más común es propiedad).

    Como homosexual y liberal solo pido que no me rompan las pelotas, y otorgo lo mismo.
    Quisiera celebrar TODOS mis contratos libremente.
    En Progrezastan es difícil que ocurra.

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  7. Warriorwulf, personalmente dudo mucho de las intenciones del régimen kirchnerista.

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  8. ¡Unión civil para todo el mundo! que chocan los planetas.
    ¿Qué tiene que hacer el término religioso "matrimonio" en un contrato "civil"?

    Si ahora los católicos protestan por el uso de un término religioso en la esfera civil, deberían recordar que fueron ellos quienes lo impusieron en ese ámbito. Desde ese momento habilitaron los cambios de uso que se le pudieran dar a la expresión. Obviamente no esperaban que se saliera de la ortodoxia religiosa.

    Por otra parte: ¿A dónde quedó aquello de "¿Qué hace el Estado en mi cama?" del espíritu libertario los 70?
    ¡Un cacho de contra cultura, por favor!
    Tanto despotricar contra el sistema y a la primera de cambio nos subimos al tren.
    Yo entiendo la falta de derechos a la que somete el Estado con su legislación. Entiendo el pragmatismo y las posibilidades de la ley de "matrimonio igualitario". Pero ¿no hay, al menos, unos pocos homosexuales y lesbianas liberales que pidan igualdad ante la ley y no una ley especial?

    Justamente la llamada "ley de matrimonio igualitario" se rebela en toda su perversión, otorgando algo igual en medio de la falta de ley igualitaria.

    No son los legisladores los que le otorgan a uno sus derechos, uno los posee antes, durante y después de los Estados.
    A mí que no me venga el Frente para la Victoria Trolonda a decirme que me da derecho a copular con alguien de mi mismo sexo o fumarme un porro porque ese derecho ya lo tengo. No me lo tienen que otorgar "Sus Majestades los Legisladores".

    Además siempre es útil recordar: Lo que el Estado te da, el Estado te lo quita. Si no, miren el caso de los subsidios.

    Que los políticos se corran del medio y se reduzcan a sus funciones esenciales. Que nos devuelvan nuestros derechos, arrebatados en décadas de gobiernos de leyes anti constitucionales y profundamente ilegítimos. Antes que vayamos a por ellos -nuestros derechos y los políticos.

    Y vivamos todos en paz.

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  9. Lo que hay que hacer es de raíz: tirar a la basura el "matrimonio civil" y que las partes decidan libremente su unión civil, incluída la adjudicación de bienes. Esto significaría derogar una parte del Código Civil, porque el Estado no tiene porqué casar a la gente.

    La palabra "matrimonio" se debe reservar al ámbito religioso.

    A todo esto, ¿Tiene sentido alabar tanto al matrimonio cuando es algo que ha perdido todo sentido, y más que nada para muchas parejas heterosexuales?

    Andrés

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  10. Una pequeña aclaración de una confusión que siempre aparece.

    El origen de la institución "matrimonio" no es romana, ni cristiana y ni siquiera judía, es muy anterior y apareció en distintas sociedades humanas, (aunque no en todas ya que hay pueblos polinesios donde nunca existió siquiera el concepto).

    Antropológicamente, surgió de la necesidad de reconocer los hijos de una mujer determinada para definir los roles y vínculos sanguíneos de los miembros de una tribu y, sobre todo, de los primeros clanes que se basaban precisamente en la consaguineidad.

    Posteriormente, funcionó como método para reconocer los hijos de los varones y que estos pudieran heredar cargos y propiedades de su padre.

    La aparición de las monarquías consolidó la institución al definir quién sería el que heredaría el título de rey, el poder y los bienes, así como los del resto de los hombres de la sociedad.

    Los sumerios, los egipcios (el faraón se tenía que casar con su hermana, los demás egipcios con cualquiera), los aqueos, los chinos, los japoneses, los medos, asirios y judíos (podría seguir hasta aburrir) tenían la insitución matrimonial por las razones que señalé, pero siempre entre personas de distintos sexo.

    Así que, por favor, los culpables de que exista el matrimonio no somos los cristianos ni los creyentes de cualquier religión. Tampoco inventamos la pedofilia ni la estupidez ampliamente repartida entre creyentes, agnósticos y ateos.

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  11. Que loco lo del faraon, era receta para deformidades... ya que si una pareja tenia dos hijos (uno y una) y se casan entre ellos, sus hijos tendran los mismos genes, el varon sera faraon y se casara con su hermana y asi sucesivamente.

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