Claro. Lo dice uno y
tiran un Chasqui boom, lo dice Carlos Mira y contratan al tipo que arma los
fuegos artificiales el cuatro de julio:
(…) pasar a ser un país en donde las ideas queden bajo el
escrutinio del Estado; en donde el pensamiento diferente se diluya, en donde la
sociedad entre en un cono de silencio por temor y en donde la moneda corriente
sea la censura y la delación.
Está claro que ambas libertades están estrechamente ligadas:
el vuelo económico no sucede donde el miedo reemplaza a la palabra libre y ésta
está más próxima a perecer allí donde no hay vuelo económico. Pero si pudiera hablarse de una
"calidad" de las libertades, la de expresión supera a todas: nada
florece en el desierto del silencio o en el páramo de la idea única.
Y la Argentina está
próxima a meterse de lleno en esas sombras. (…) La creación de
"institutos de revisionismo histórico", la profundización de la
"guerra cultural" y la distribución de la pauta oficial de
publicidad, hacen las veces de poleas de trasmisión de un esquema de encierro y
de mordazas que no tiene precedentes en la democracia.
Un perfume profundamente
gramsciano se ha apoderado del país. Un goteo implacable de textos,
imágenes, mensajes subliminales y expresos, fútbol, cinematografía, publicidad,
academias, propaganda, en fin, un combo interminable de penetración cultural
que no reconoce antecedentes por su profundidad y ambición.
La gran paradoja de
estos crímenes es que suceden en democracia. (…) El
sistema de la Constitución no está preparado para que su supuesto, para que la
columna vertebral a la que da por descontada, se de vuelta como una media y las
personas, voluntariamente, quieran ser esclavas. Esa preferencia es tan
antinatural que ningún constituyente en su sano juicio pudo siquiera
considerarla.
Pero el goteo gramsciano
dio resultado y hoy, con perplejidad, vemos como vastas franjas de la sociedad
están dispuestas a entregar su libertad a cambio de creerse el verso de que el
Estado les solucionará la vida. A su vez, el Estado constitucional ha sido
reemplazado por personas de carne y hueso que se encarnan en él y aprovechan
sus prerrogativas para beneficiarse personalmente y para imponer su pensamiento
por sobre el de los demás.
Con el voto popular
la Argentina se apresta a ingresar voluntariamente en un camino de servidumbre
del que le resultará muy difícil volver.
(Los destacados son míos.)
Ahora que van a decir? que fue culpa del neoliberalismo de Menem que desguazo el servicio de trenes?
ReplyDeleteNo podrá seguir circulando el tren El Gran Capitán: http://www.lanacion.com.ar/1433455-no-podra-seguir-circulando-el-tren-el-gran-capitanjavascript:void(0)
Los que hicieron la constitución del 53 jamás imaginaron que la inteligencia 150 años después caería a menos de la cuarta parte.
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