Qué raro que ya nadie se acuerde de que el verdadero horror en Argentina no fue el “corralito”, que limitaba la extracción de efectivo pero no afectaba las transacciones electrónicas y respetaba la moneda en que se había hecho el depósito, sino el “corralón” de Duhalde, después de la devaluación “exitosa” de enero de 2002, que significó la destrucción masiva de contratos privados de la economía al convertir compulsivamente a pesos los depósitos en dólares.
No debe quedar muy bien decirlo.
Nadie lo tiene presente. Cavallo quedó como el Lucifer y símbolo del odiado "neoliberalismo" de los 90.
ReplyDeleteLa propaganda kirchnerista hay que reconocer que fue exitosa, al igual que la de las ultimas elecciones.
Y la gente es muy dada a aceptar explicaciones mentirosas, relatos fantasiosos. Incultura cívica total.
Todo el mundo habla de "El corralito de De La Rua".
ReplyDeleteComo dice Rosenwasser, se merecen que los vuelvan a garcar con la misma medida.
ReplyDeleteTotalmente. Tiré un comentario por el estilo en LNOL no me fije que contestaron....
ReplyDeleteEl que deposito dolares recibira dolares dijo y se mando la parte saco un 5 % de los votos ,en la ultima eleccion,un papelon.
ReplyDeleteera obvio que el corralito de Cavallo no podia terminar en otra cosa. Los dos son igualmente responsables
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