Dedicada a Louis que es adepto al género, con quien comentamos la degeneración -o transformación- del mismo. En agradecimiento a las veces que tuvo la deferencia, gentileza y se tomó el trabajo de postear mis envíos cuando yo era sólo un comentarista del blog.
Alguna vez sentí que salir a la calle, en la Argentina actual, era como andar entre un montón de zombies, mayormente mansos, pero con algunos te quieren comer el cerebro y hasta hay a quienes querés volarles la cabeza.
La identificación entre los walking dead de ficción y los de la realidad no se ha delimitado al ámbito local:
Y parece que la metáfora funciona en la isla-cárcel:
Más que asomarse a una historia
de entes sacados de nuestras peores pesadillas, el público quiere descifrar las
segundas lecturas que el filme encierra. Especialmente en esas escenas de
cientos de desesperados saltando el muro del Malecón –hacia el mar- para
escapar de un país donde lo putrefacto va ganando espacio.
(...)
De tal manera que, entre risas y
sustos, la metáfora se va desmenuzando, se hace más directa. Y termina por lanzarles
a quienes miran desde las butacas de un cine la burlona y clara interrogante:
¿no serán ustedes también como cadáveres de ojos extraviados que se mueven;
como zombis sin proyecto de futuro que caminan por La Rampa?
¡Corto cabezas por verla!
¡A la miércoles, que primicia para los zombies!
ReplyDeleteLo de Argentina es zombismo voluntario, Don Freeman.
ReplyDeleteLouis:
ReplyDelete¿Tenes noticias de Soy Leyenda 2?
¿Conocen el final alternativo de "Soy Leyenda"?
Si no es así avisame que posteo.
Don Freeman, vi el final alternativo de la película, pero no tengo noticias de la segunda parte. Hágale nomás.
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