Feb 16, 2012

El Cacha

Hombre de poca fe:

El populismo siempre cae en el mismo problema. Generan todo tipo de inseguridad jurídica para las inversiones y estimulan el consumo financiándolo con violaciones a los derechos de propiedad para que la gente le cante loas al populista de turno. Pero el populismo dura lo que puede durar su financiamiento. Cuando se acaba el financiamiento se acaba el populismo. La novedad es que, a diferencia del pasado, el gobierno actual heredó su fiesta de populismo del cual tendrá que hacerse cargo.

7 comments:

  1. el problema es que a los populistas del regimen de hoy siempre les queda un saqueo mas. Yo, hace mas de tres años que vengo pensando que ya se les acabo, pero la creatividad de esta gente ( cada vez con un grado mayor de desrespeto a los derechos de propiedad) no tiene limites.
    Creo que aun con todas las circunstancias desfavorables que se estan presentando , aun tienen para un par de años de saqueos.

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  2. Más que creatividad es la carencia absoluta de escrúpulos.

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  3. Uds. creen que con lo de YPF y la minería podrán extender la fiesta un poco mas?

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  4. Creo que va a depender mucho de los precios internacionales.

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  5. bueno...faltaron las comillas a lo de "creatividad"...

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  6. El argento está hecho workproof o craftproof.
    Nada lo va a hacer laburar si puede vivir del estado(de los demás) y mucho menos aceptar los errores (diría negligencia) con que lleva su vida.
    Se acostumbra a que le fisuren el traste sin siquiera un cariño, una muestra de afecto y amor.
    Sabe que cada tanto (10 años -+ 2), ese ano desgarrado va a tener que fruncirse y cagar yerba mate secada al sol porque no hay más joda.
    Ya llegué a pensar que es culpa del biorritmo de la indestrucible Nac&Pop Argenta.

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  7. Desde lo político y económico, es probable que la cosa la explique la maldición de los recursos naturales. Pero me parece que hay un componente emocional y/o psicológico muy importante también, que es el enorme resentimiento que genera la distancia que separa al lugar que los argentinos creen merecer en el concierto de las naciones del que ocupa el país en la realidad.

    En ese sentido, los paralelismos con el mundo árabe son, digamos, interesantes.

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