Supongo que se acuerdan de lo que costó durante la década del 90 terminar - por necesidad y no por virtud, por no poder pagarles más - con una parte ínfima del ejército de empleados públicos improductivos en el país.
No quiero ni pensar lo que va a ser sacarse de encima a los cientos de miles de personas que ingresaron al sector público en estos últimos años.
Incendian el país. Una locura.
Por eso estoy en desacuerdo con la minería como está encarada por esta banda de delincuentes, porque es una forma de perpetuar el sistema feudal.
ReplyDeleteEl negocio de la minería, como está encarado por estos sátrapas, sólo los beneficia a los señores feudales tipo Saadi, Gioja y los demás, permitiéndoles, mediante empleo público, perpetuar la ficción de una democracia clientelista o populismo de gente pauperizada y complaciente, como ya sostuve en un post anterior.