Lo que existen son funcionarios. Algunos electos, la mayoría puestos a dedo.
Un funcionario es ni más ni menos un hijo de vecino como cualquiera (tengan en cuenta que, en muchos casos, se trata de personas que no produjeron absolutamente nada nunca en su vida y que no conseguirían un puesto equivalente en el sector privado ni de carambola), que da la casualidad que consiguió un trabajo en el sector público. En algunos casos, porque logró que lo voten para algún cargo. En la gran mayoría, porque conoce a alguien que logró que lo voten para algún cargo.
Me gustaría que me expliquen cómo es el proceso mediante el cual un hijo de vecino cualquiera, con las mismas grandezas y bajezas que cualquiera, de la noche a la mañana, mediante el simple trámite de empezar a trabajar en el sector público, se convierte en un ser superdotado, todopoderoso, omnipresente, en condiciones de asignar recursos con mayor eficiencia que millones de personas actuando voluntariamente.
Se los pregunto porque si logramos aislarlo y documentarlo, en una de esas nos damos cuenta de que el Übermensch está a la vuelta de la esquina
Es cuestión de fe...
ReplyDeletePapá Noel para adultos.
ReplyDeleteESTE POST ES DE LOS PREMIUM. +10
ReplyDeleteMuchas gracias, muy amable, Matt.
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