Siempre que se dan estos picos aparecen los petits oiseaux con ideas y propuestas geniales para explicarlos y solucionarlos.
Hace unos días, la autora de una nota en el diario local se entusiasmaba con la creación de una empresa provincial de petróleo (tema recurrente en los delirios colectivistas petroleros). ¡Imagínense, decía, todo lo que nos podríamos ahorrar si elimináramos los márgenes de ganancias capitalistas de la producción, transporte y venta minorista de combustible!
Ni siquiera se dan cuenta de que al eliminar el lucro destruyen la principal ventaja que tiene la asignación de recursos a través de un sistema de precios. Están convencidos de que lo importante son las intenciones, lo incentivos son lo de menos.
Hay mucho de ignorancia lisa y llana de cuestiones elementales del funcionamiento de una economía, pero el estado mental de esta gente es llamativamente perverso. Por un lado, los precios de los combustibles son más altos de lo necesario debido al sinnúmero de restricciones y distorsiones que el estado/gobierno mete en la actividad y, por otro, consideran que la solución pasa no por eliminarlos sino por más restricciones y distorsiones.
La mejor forma para minimizar la rentabilidad es fomentar la competencia. Si se remplaza por burócratas la corrupción e ineficiencia termina costando más que rentabilidad.
ReplyDeletePara vos Luiggi
ReplyDeleteAnónimo, somos grandes. ¿Vos realmente crees que en un mercado con competencia una empresa puede sobrevivir con etapas que no agregan valor?
ReplyDeleteLouis:
ReplyDeletePor cuestiones de migración:
Por favor: ¡Decime que en el lado sajón de Canadá no son tan pajarones!
Don Freeman, me parece que son un poco menos, pero la tendencia general es MUY hacia la intervención estatal.
ReplyDeletePaul Krugman hace escuela.
ReplyDeleteCuando algo es causa de un problema, la solución pasa por más de lo mismo. Si la intervención altera una ecuación, agreguemos más intervención. Si tenemos problemas de deuda, más deuda, y asi Al INFINITO y MAS ALLA !!!!
A estos muchachos cuando de chicos le daban la sopa con mucha sal, para remediarlo le echaban.....más sal.
Saludos, Martín,
Hablamos de dos cuestiones diferentes.
ReplyDeleteUds tienen la idea que "per se" las empresas privadas, por el solo hecho de competir, generan un reparto óptimo de la riqueza.
Lo que plantea esta señora, y de alguna manera Casciari, es que las corporaciones dentro de sus processos operativos suelen pagar mucho por determinados servicios y muy poco para quienes verdaderamente lo generan.
En el caso de una editorial, por ejemplo, se gastan fortunas en logística pagando muy poco para el autor que es quien aporta la escencia del negocio.
En el caso de las petroleras, suelen gastar fortunas en compra de patentes, lobby, etc dejando muy poco para quienes son los verdaderos dueños del crudo que son los habitantes del territorio donde se extrae.
Aunque uds lo nieguen y muestren discursos del CATO la riqueza es una torta y la discusión es quien se lleva cada parte.
En ese sentido aplaudo los negocios 2.0 que surgen de las comunidades en detrimento de las típicas corporaciones ineficiente pero con mucha llegada a los gobiernos.
Por lo menos, así lo veo yo.
Anónimo, nadie habla de lo óptimo, hablamos de mayor eficiencia. La economía de mercado, que no es otra cosa que el intercambio voluntario de bienes servicio, es el único invento humano al que se le exige la perfección.
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