Como el gobierno no quiere devaluar el peso por miedo a una crisis financiera y cambiaria, frena las importaciones bajo el argumento de la defensa del trabajo argentino y de la industria nacional. ¿Qué logra con esto? Deprimir el nivel de vida de la población, que no puede incrementar los bienes a los que puede acceder con su salario. Con el proteccionismo, la gente puede comprar menos bienes con su salario de los que podría comprar si el intercambio comercial fuera abierto. ¡Esta es la genialidad del modelo de inclusión social! Que la gente viva cada vez peor y hacerles creer que esa pérdida en el nivel de vida es en defensa de los trabajadores argentinos y de la industria nacional.
Cachanovsky no está al tanto de lo que yo considero la frase maestra del Morenito: "Ésto yo lo estudié" (sic). Conste que no dijo "lo aprendí", dijo clarito "yo lo estudié". Tuvo el libro de Contabilidad bajo la axila y por ósmosis se le trasladaron los conocimientos impregnados con sustancias extrañas. Y con su experiencia de tenedor de libros y largos años de ferretería comprende y resuelve problemas de micro y macroeconomía con sagacidad y esmero... y coraje. Los frutos de su dedicación están apareciendo a cada instante. Y no se vayan, que aún falta lo mejor.
ReplyDeleteEl problema no es este aparato sino la sociedad que permite que llegue a dictador supremo de la economía.
ReplyDeleteLa inclusión social es nivelar para abajo. Todos villeros, todos incluidos....
ReplyDeleteMuy linda la nueva apariencia!¿Por qué cuando publico un comentario no vuelve automáticamente a la página??
ReplyDeleteA ver ?
DeleteVuelve a la página, pero en el punto donde hiciste el comentario. Scroll up, y ahí está.
Delete"hacerles creer que esa pérdida en el nivel de vida es en defensa de los trabajadores"
ReplyDeletelos políticos hace rato descubrieron que hacerle creer algo a la población argentina es una de las tareas más fáciles que existen.
Coincido con depre en que los argentinos son fáciles. Fáciles para venderles cualquier discurso, por eso uno podría ilusionarse de que si la corporación política decidiera conquistar al electorado con un discurso liberal, lograría convencerlos, por qué no, de que los votaran para llegar al poder.
ReplyDeletePero el liberalismo no es un discurso. Es una actitud frente a la vida.
Ese gobierno fracasaría en la práctica, porque su acción no podría hacer encarnadura en los usos y costumbres de la vida real de los argentinos, duramente moldeados por el clientelismo, la irresponsabilidad en los propios actos y sus consecuencias en los otros, la vida prebendaria, la naturalización del delito, "el dulce encanto" de ser mafioso.
Gus VF
Los argentinos son fáciles de convencer cuando el relato coincide/refuerza las taras de toda la vida.
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