Cuando se termine la plata para seguir financiando el experimento populista, cuando una mayoría de argentinos sienta que no le queda otra, va a haber un intento – muy a regañadientes, a cara de perro - por volver a la normalidad, a un mínimo de racionalidad, como ya pasó a fines de los 80.
Y, como a fines de los 80, la cosa será por la más cara de hereje de las necesidades y no por virtud.
No sé qué tan exitoso resulte. Sí sé que durará lo estrictamente necesario para aguantar hasta que vuelvan las condiciones internacionales (precios de los commodities, dólar, tasa de interés en EE.UU.) que les permitan volver a las andadas populistas.
Yo no noto el menor proceso de aprendizaje.
Cabe la siguiente frase del >Dr. Enrique Avogadro: "Si las lecciones de Historia nos enseñan algo, es que nadie aprende las lecciones que la Historia nos enseña".
ReplyDeleteEmma Peel
El peor error es no aprender de un error. Este es uno de los paradigmas de la cultura occidental.
ReplyDeletePero desde que lo dejó de lado para enamorarse de la barbarie, la Argentina desprecia ese proceso de elevación personal y social.
Si hubieramos aprendido de los errores, a esta altura los argentinos deberíamos ser sabios.
En esa deserción veo más involucradas a las poblaciones nativas que a la inmigración europea. Estos últimos, aún en su pobreza e ignorancia, mantenían sus mandatos ancestrales de progreso a través del aprendizaje. M'hijo el doctor, vió?
Gus VF
Gus, Argentina llama la atención por su apego e insistencia por todo lo que tenga que ver con la antimodernidad porque fue de los primeros países de la región entrar a pleno a la modernidad.
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