Rogelio Aguas: Analista Político Internacional.

Rogelio Aguas. Bassist, Senior Political Analyst at "Pink Floyd International Consulting Firm"

"Las Malvinas son argentinas" sostuvo el cantante británico Roger Waters.

No dio ningún argumento para justificar su postura o que, incluso, pudiese apoyar el reclamo argentino en la ONU. Es decir, la declaración es del tipo: a mí me parece vagamente que y, por lo tanto, es Ley Universal.

También sostuvo otras chorradas progres, anti-occidentales, etcétera:

"En 1982 la Guerra de Malvinas salvó la carrera política de la primera ministra Margaret Thatcher, pero mató a muchos británicos y argentinos."

"Me avergüenzo de nuestro pasado colonial, de que el sol no se pusiera en el imperio, de la violación, el robo y el saqueo".

"La educación debería ser igual (de mala*) para todos", 

"Hace 32 años, cuando escribí The Wall, creí que era sobre mí, pero ahora veo que es algo mayor, que es para toda la gente que está en contra de la guerra. Abarca temas amplios y es la lucha de la persona contra la autoridad"

Yo me pregunto: ¿Dónde estaría Roger Waters de no ser por la autoridad, la occidentalidad y la educación de las que reniega?

No podría expresarse libremente, renegando del sistema que le permite, autoridad mediante, vivir y expresarse libremente. No podría desplazarse libremente. No tendría todo el dinero que tiene, para sí, seguro.

Está muy bien poner en una canción el desencanto con la sociedad, lo imperfecto de la existencia, las cosas que podrían ser y no son, el mundo es cruel, la vida me engañó, que voy por los cafetines a buscar felicidad… Pero ¿es necesario ponerse en ideólogo, en analista político, cosa que no se es, y hacer declaraciones? como si lo imaginario desplegado en una canción fuera un análisis intelectual que da cuenta de la realidad tal como esta es. No.

Mire Rogelio: 

Yo entiendo que el sistema de educación británico, cuando el UK merecía ese apelativo, era muy estricto e, inclusive inútilmente maltratador y abusivo. Yo entiendo que usted perdió a su papá en la WWII, que creció huérfano en medio del gris de las islas en los cincuenta. Yo vi “The Wall” como siete veces (En la época de la película yo tenía algo así como una novia que estaba muy buena, a la que le gustaba mucho la película. Y en ese entonces no había video, había que ir al cine. Uno, a cierta edad, hace cualquier cosa con tal de copular.)

Ahora: ¿Por qué no aprovecha, sin remedos, el mundo libre por el que su papá y tanta gente murió? ¿Por qué no trata de sacar algo de la educación y la cultura británicas que a tanta gente formaron?

Después se dedica a tocar el bajo y despotricar contra el sistema. Y vamos a disfrutar de su música, porque a nosotros tampoco, por hache o por be, el mundo nos cierra y también somos un poco huérfanos y un poco maleducados. Pero no se ponga en intelectual. Porque la compleja realidad político-económica del mundo, tal como es, pasa lejos de la ensoñación de los poetas. No por nada Platón los expulsó de La República. Era para que no hagan desastres como el que usted hace con sus declaraciones.

¿No tendríamos que empezar a pensar que muchas de las canciones que cantamos en la juventud eran un conjunto de pelotudeces?

Estoy a punto de inaugurar el tag “Burning the complete works of…” o “Cerrá la boca y seguí tocando” o “Se me cae un ídolo, se me cae”.

* El agregado es mío. Además: ¿No era que “güí dunot niid edukéishoooon”?