El Opinador Compulsivo

Es la misma historia de siempre, lo que pasa cada vez que se ponen en práctica las ideas y propuestas que campean en la Argentina kirchnerista. Creo que la única excepción (parcial) que me tocó vivir en persona fueron los malditos 90, cuando estábamos mal y no teníamos dignidad.

Es producto de la peregrina idea de que las distorsiones generadas por la intervención del estado en los mercados se pueden corregir/solucionar con mayores intervenciones. Un zafarrancho lleva al siguiente y, cuando te quieres acordar, estás intentando solucionar los desastres causados por el parche de un parche de un parche.