Mar 30, 2012

Las viejas buenas épocas

Cuando a los bebés se les daba opio y Bayer vendía heroína.

No digo de seguir utilizando estas sustancias con fines medicinales, pero criminalizar su consumo por parte de adultos en pleno uso de sus facultades fue un error tremendo.

8 comments:

  1. ...cuando Merck (MS&D) vendía "Mercka".

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  2. Que rico que es el absenta!!! Bastante fuertòn; te tomàs uno de esos y es como que te revolean una zapatería en el bocho. Igualmente las proporciones de dilución del ajenjo ahora ya hacen de esta bebida una cosa más alcohólica que alucinógena.

    Me queda un culito en una botella que me regalò un amigo de Alemania, pero tbm se consigue acà en Bs As por encargo a algo así como 80 euros la botella; lo uso para hacer unas peras especiadas al vino tinto y el almìbar queda que es una cosa de locos de rico porque tiene un gusto como anisado y tbm con algo de perfume a clavo de olor.

    Lo que no sabia es que originariamente se usaba como desinfectante.

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    1. Como dedía Lita: "Hay que caminar". Se consigue a veinte verdes la botella de sixty degrees alcohol en el Duty Free de Aeroparque.

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  3. hablando de despenalizar el consumo y todo eso... se aprobò un proyecto de anibal fernandez sobre la despenalizacion de estupefacientes para consumo.

    El tema es que no dice de cuanto se habla cuando se habla de consumo... le tipo que tenia un bosque de marihuana en su casa puede decir que él fuma mucho y tiene pànico de que lo agarre una ola de desabastecimiento.. pònèle!!!

    La ley así abierta es una reverenda bosta, porque permite lo que a estos señores màs les gusta: la discrecionalidad del juez de turno.

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    1. Ademas es una soberlana idiotez legalizar el consumo y no la producción y venta. legalización total ya de todas las drogas y toda la cadena de produccion venta y consumo!

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  4. Es interesante la presencia de la droga en clásicos de la literatura. El "Conde de Montecristo" (Edmond Dantés) se drogaba con hashish; Ana Karenina (León Tolstoi) tomaba morfina para conciliar el sueño; Sherlock Holmes (Arthur Conan Doyle) se inyectaba morfina.
    En ninguno de los casos, era motivo de escándalo.
    De todos modos, es diferente la droga en un mundillo civilizado y aristocrático, que cuando la vende un "dealer" a la salida de un boliche a chicos de 15 años.
    Es un tema complejo y no estoy seguro, pero creo que liberalizaría las drogas "blandas", sometidas a los mismos requisitos mínimos de edad que para los remedios y bebidas alcohólicas.
    Aclaro, para los que tienen hijos menores, que no es un tema en el que pueda expresarse una opinión categórica. Algunos idiotas tenemos dudas y temores por nuestros seres queridos.
    Legalizar el consumo pero no la producción y comercialización parece contradictorio, pero la consecuencia sería: aumento de la demanda -por la legalización- y restricción de la oferta (por el mantenimiento de la prohibición). Ergo, el precio sería mayor y el consumo menor.
    Por supuesto, no faltará quien me diga: ¿quiénes somos nosotros para interferir en las decisiones libres de la gente, y considerar que menor consumo de ciertas sustancias es un bien? Respondo: si tengo que demostrar eso, es imposible el debate. Toda comunidad y todo ordenamiento jurídico interfieren de alguna manera en las decisiones de la gente. Pero el efecto de la ausencia de restricciones no es un estado liberal, sino la anarquía, la anomia y el crimen.
    En síntesis: la liberalización es una cuestión de prudencia y de grados, a menos que se piense que cualquier persona, de toda edad, y sin ninguna restricción, puede producir o consumir lo que le venga en gana. Si aceptamos que existen ciertos límites -de edad, de sustancia, de horario, de proveedores autorizados o no- la cuestión aparece como lo que realmente es: de prudencia política, de conveniencia social equilibrados con la libertad.
    La libertad de drogarse o proveer de drogas no es la más importante. Las que reconocen los artículos 9, 10, 11, 12, 14, 17, 18, 19, 20 de la Constitución, más la separación de poderes, más la prohibición al Poder Ejecutivo de ejercer funciones judiciales (artículo 109; ex art. 95 según la Constitución de 1853-1860) son las que definen la libertad.
    En la Argentina de hoy, drogarse es un derecho pero no importar libros, medicamentos o mercaderías. Abortar y sobre todo hacer abortar es un derecho, pero profesar un culto conduce a huevazos, pedradas y pintadas. Salir del país hasta ahora se puede, siempre que no lleves contigo más de U$S 10.000. Para comprar dólarss, se necesita la aquiescencia de la AFIP, a través de un programa informático no regulado por ninguna ley. Tenemos leyes de medios, de prensa y de educación totalitarias, pero discutimos sobre las drogas como si la esencia del liberalismo fuera ésa.

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    1. Creo que muchos gobiernos han comprobado el negocio que implica mantener la prohibición como para pensar en legalizar nada y quedarse fuera.

      Frente a eso, todo lo demás es "sarasa". Debatir racionalmente los pros y contras desde puntos de vista de salud pública (?) o libertades personales es un ejercicio académico, lamentablemente.

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  5. No es un ejercicio académico. No está definido cuáles serían los alcances de la liberalización. Y la generalización de la droga es un problema que afecta a quienes tenemos familias y bienes que proteger contra los dealers, los vándalos y los asesinos.
    Yo no creo que sea "sarasa" plantearse dudas y límites.

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