Apr 21, 2012

Don Milton se cansó de explicarlo

Si hay algo que ya no se discute en economía es que si la intención es que sobre algún producto hay que aplicar precios mínimos y si la intención es que falte hay que aplicar precios máximos.

Meterse con los precios es la peor idea de todas, por lejos. Es preferible toda la vida dejar que los precios sean los que determina el mercado y, si no pueden con el genio intervencionista, de última subsidiar alguna demanda puntual.

Como de costumbre, después de destruir el mercado de la energía (como el de la carne, la leche y tantos otros) con controles de precios, ahora la culpa es de la economía de mercado.

3 comments:

  1. cuando les preguntás porque en los 90 no había inflación, ni aumentos de precios, ni escasez se les quema el discursito.

    y eso que los noventa estaban bastante lejos de ser algo liberal, pero por lo menos con los precios el gobierno no se metía porque con parar de emitir fue suficiente, porque precisamente la emisión es la causa.

    La cantidad de dinero en una sociedad es una sola.

    Al pretender cambiar la cantidad imprimiendo, cambia su valor volviendo a lo mismo.

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    1. Como ? La inflaciòn no es porque los empresarios son unos codiciosos que la quieren toda, toda para ellos y aumentan el precio de sus productos ?

      El dia que le explique a 50 profesionales, gente con estudios, viajes y un buen trabajo que aumentan los precios de los bienes y servicios porque hay inflación - depreciación del valor de la moneda - y no al reves, y consiga que el porcentaje que lo entienda sea mayor al que sigue con el discurso k, quizás haya una luz de esperanza.

      Hoy está muy oscuro.

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  2. Conversación real de ayer con un chico de nueve años hablando sobre la inflación y cómo se fijan los precios:
    él: cuando suben los precios del quiosco ¿es culpa del quiosquero o del fabricante que los vende más caros?
    yo: ni de uno ni de otro sino de quienes gobiernan el país que hacen mal su trabajo. Los precios los fijas vos cuando compras algo.
    él: ¿Qué?
    yo: Te doy un ejemplo, ¿comprarías un caramelo a $20?
    él: No.
    yo: ¿A $10?
    él: No.
    yo: ¿A $ 5?
    él: No.
    yo: ¿$ 0,50?
    él: Sí, puede ser.
    yo: ¿Ves? Vos y los demás compradores de esos caramelos son los que fijan el precio al que se van a vender. Si al fabricante le costara un $ 1 fabricar cada caramelo no lo haría porque nadie se lo compraría. ¿Entendés?
    él: Sí, perfecto.
    Yo me pregunto ahora, ¿será que pasados los nueve años se le atrofia el entendimiento a tanta gente?

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