Los discípulos de Hugo Chávez no han escatimado esfuerzos en alcanzar la grandeza bolivariana. Bolivia, Ecuador y ahora Argentina se han sumado con pasión a la insana tarea de desfalcar las arcas públicas con infinidad de programas sociales, subvenciones y empleos parásitos, dilapidar sus reservas, (incluso, en el caso argentino, dilapidar las pensiones y defraudar a medio mundo ignorando su deuda externa) para acabar finalmente atacando a las empresas privadas, nacionalizarlas y convertir al Estado en el regente absoluto de la economía, y en un esperpento burocrático repleto de ministerios con nombres rimbombantes. Todo lo que hace un idiota para salir de la crisis que provoca tan solo empeora las cosas.
(Gracias, Depre)
Sí, podríamos cambiar el nombre del país tranquilamente a Fuckland (con el permiso del cineasta Marqués).
ReplyDeleteY el leit motiv del himno sería (con la música de Queen): we will we will fuck you.