Apr 25, 2012

¿Hay algo más fácil que hacer beneficencia con plata ajena?

¿Más agradable que sentirse un héroe de enorme conciencia social y sensibilidad por los desposeídos repartiendo la plata de los demás?

Y, sin embargo, a eso se reduce lo que hacen los políticos todo el santo día. Iba a decir los “políticos populistas” pero es medio redundante.

1 comment:

  1. Hoy escuchaba en un programa de radio a una legisladora de la CC (no sería distinto si fuera de UCR, FAP o peronista) sosteniendo "progresismo" o "bienestar social".

    El concepto de "progresismo" es justamente eso: fabricar derechos de "dar" o demagogia, convirtiéndose (y creyéndoselo) los políticos en administradores "profesionales"(sic) de los mismos sin pagar, mayormente y en los hechos, por las consecuencias no "visibles" de sus decisiones.

    El progresisimo, por definición, no tiene límites, porque las necesidades no los tienen. No tiene en cuenta la escasez, ni que los derechos de "dar" sólo significan "progresar" sobre los ingresos de los que producen riqueza en la forma más eficiente, de los eficaces, castigándolos.

    En fin, como dice la rusa, el colectivismo no puede ganar, sólo puede destruir. Es "impotente" ya que produce los incentivos exactamente contrarios a la creación de riqueza, reproduciendo, por el contrario, la pobreza. Sólo hay que querer verlo, más allá del corto plazo y el largo plazo, no es el horizonte de decisión de un político, por eso a éllos les encantó la propuesta de Keynes. Ellos están pensando en la próxima elección. Punto.

    No existe el "bien común" como argumento de un propósito, sino que el bien común, surge como consecuencia del respeto de los derechos individuales y los derechos de propiedad.

    Es tan evidente para quién quiera ver en qué consiste la dinámica "progresista"...

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