Rosaditas, coloraditas, morochitas, déjenlas como están, viejo, que los tipos estamos diseñados para que nos guste. No conozco el paño de cómo es el tema en India, pero se me ocurre que es un delirio más de las minas que de los tipos, como "estar divinas" pesando 50 kilos y midiendo 1,70.
Perdón por el off topic, me lo hizo recordar el comentario de Sergio,
Nicolás Guillén "Qué color ?"
"Su piel era negra, pero con el alma purísima como la nieve blanca..."
EVTUCHENKO (según el cable), ante el asesinato de Luther King.
Qué alma tan blanca, dicen, la de aquel noble pastor. Su piel tan negra, dicen, su piel tan negra de color, era por dentro nieve, azucena, leche fresca, algodón. Qué candor. No había ni una mancha en su blanquísimo interior.
(En fin, valiente hallazgo: El negro que tenía el alma blanca, aquel novelón.)
Pero podría decirse de otro modo: Qué alma tan poderosa negra la del dulcísimo pastor.
Qué alta pasión negra ardía en su ancho corazón. Qué pensamientos puros negros su grávido cerebro alimentó. Qué negro amor, tan repartido sin color.
¿Por qué, no por qué no iba a tener el alma negra aquel heroico pastor?
Un poetazo Guillén. En casa estaba - medio escondido, porque era un libro "prohibido"- el Sóngoro Cosongo. Lo leí mucho después. Es todo bonito lo que escribía. Pero hay una Oda a Stalin, o Canción a Stalin, no me acuerdo, que te pone los pelos de punta. Las almas sensibles, tan generalmente propensas a la brutalidad ajena. JL
JL, en un acto de coraje sin límites, que espero sepa valorar, googlee Oda a Stalin, porque me sonaba por el lado de Neruda, y asi llegue a esta página: http://www.forocomunista.com/t6229-pablo-neruda-oda-a-stalin
Sabiéndolo un hombre de aventuras y coraje lo invito a visitarla. Es un viaje en el tiempo y el espacio que por algún artificio del destino lo lleva a la Argentina actual. Stalinismo puro y duro,
Le dejo un parrafito de tan simpáticos muchachos a proposito de lo comentado, y porque le salva los papeles un poco, apenas, a Pablo Neruda. Lo que para el autor es una defección, por supuesto.
"Lo malo de Pablo Neruda es que no fue inmune a la contaminación jrusechvista tras el XX Congreso y también picó el anzuelo:
Fin del mundo, de Pablo Neruda (1969).
Un millón de horribles retratos / de Stalin cubrieron la nieve / con sus bigotes de jaguar. / Cuando supimos y sangramos / descubriendo tristeza y muerte / bajo la nieve en la pradera / descansamos de su retrato / y respiramos sin sus ojos / que amamantaron tanto miedo. / Ignoraba lo que ignorábamos. / Y aquella locura tan larga / estuvo ciega y enterrada / en su grandeza demencial / envuelta a veces por la guerra / o propalada en el rencor / por nuestros viejos enemigos. / Sólo el espanto era invisible.
Quedémonos con la impresionante y emocionante Oda a Stalin y seamos comprensivos con todos aquellos que alguna vez hemos dudado...
"Cuatro poemas para Stalin
Rusia, de Miguel Hernández - Stalin capitán, de Nicolás Guillen - Redoble lento por la muerte de Stalin, de Rafael Alberti - Oda a Stalin, de Pablo Neruda"
Rosaditas, coloraditas, morochitas, déjenlas como están, viejo, que los tipos estamos diseñados para que nos guste. No conozco el paño de cómo es el tema en India, pero se me ocurre que es un delirio más de las minas que de los tipos, como "estar divinas" pesando 50 kilos y midiendo 1,70.
ReplyDeleteJL
Habría que preguntarle a Michael Jackson. Seguro que empezó así.
ReplyDeleteOops! Cierto que ya está vía satélite...
Exceso de blanqueador?
Existe algún producto que te blanquee el alma?
ReplyDeletedejatedejoderRRRRRR!!!
ReplyDeleteMuero por las rosaditas.
ReplyDeletePerdón por el off topic, me lo hizo recordar el comentario de Sergio,
ReplyDeleteNicolás Guillén "Qué color ?"
"Su piel era negra, pero con el alma purísima como la nieve blanca..."
EVTUCHENKO (según el cable), ante el asesinato de Luther King.
Qué alma tan blanca, dicen,
la de aquel noble pastor.
Su piel tan negra, dicen,
su piel tan negra de color,
era por dentro nieve,
azucena,
leche fresca,
algodón.
Qué candor.
No había ni una mancha
en su blanquísimo interior.
(En fin, valiente hallazgo:
El negro que tenía el alma blanca,
aquel novelón.)
Pero podría decirse de otro modo:
Qué alma tan poderosa negra
la del dulcísimo pastor.
Qué alta pasión negra
ardía en su ancho corazón.
Qué pensamientos puros negros
su grávido cerebro alimentó.
Qué negro amor,
tan repartido
sin color.
¿Por qué, no
por qué no iba a tener el alma negra
aquel heroico pastor?
Negra como el carbón.
Un poetazo Guillén. En casa estaba - medio escondido, porque era un libro "prohibido"- el Sóngoro Cosongo. Lo leí mucho después. Es todo bonito lo que escribía. Pero hay una Oda a Stalin, o Canción a Stalin, no me acuerdo, que te pone los pelos de punta. Las almas sensibles, tan generalmente propensas a la brutalidad ajena.
ReplyDeleteJL
JL, en un acto de coraje sin límites, que espero sepa valorar, googlee Oda a Stalin, porque me sonaba por el lado de Neruda, y asi llegue a esta página: http://www.forocomunista.com/t6229-pablo-neruda-oda-a-stalin
DeleteSabiéndolo un hombre de aventuras y coraje lo invito a visitarla. Es un viaje en el tiempo y el espacio que por algún artificio del destino lo lleva a la Argentina actual. Stalinismo puro y duro,
Le dejo un parrafito de tan simpáticos muchachos a proposito de lo comentado, y porque le salva los papeles un poco, apenas, a Pablo Neruda. Lo que para el autor es una defección, por supuesto.
"Lo malo de Pablo Neruda es que no fue inmune a la contaminación jrusechvista tras el XX Congreso y también picó el anzuelo:
Fin del mundo, de Pablo Neruda (1969).
Un millón de horribles retratos / de Stalin cubrieron la nieve / con sus bigotes
de jaguar. / Cuando supimos y sangramos / descubriendo tristeza y muerte / bajo la
nieve en la pradera / descansamos de su retrato / y respiramos sin sus ojos / que
amamantaron tanto miedo. / Ignoraba lo que ignorábamos. / Y aquella locura tan
larga / estuvo ciega y enterrada / en su grandeza demencial / envuelta a veces por la
guerra / o propalada en el rencor / por nuestros viejos enemigos. / Sólo el espanto era
invisible.
Quedémonos con la impresionante y emocionante Oda a Stalin y seamos comprensivos con todos aquellos que alguna vez hemos dudado...
"Cuatro poemas para Stalin
Rusia, de Miguel Hernández - Stalin capitán, de Nicolás Guillen - Redoble lento por la muerte de Stalin, de Rafael Alberti - Oda a Stalin, de Pablo Neruda"