Conozco el Hospital Borda desde hace treinta años. (No como paciente. Anticipo el chiste fácil.) Siempre fue un desecho de gente. Ningún gobierno se hizo cargo mayormente. Mucho menos los progresistas que ahora lo utilizan para criticar al macrismo. Si los gobiernos se hubieran hecho cargo no estaría en las condiciones en las que está.
El Borda, como mucha escuelas y otras instituciones estatales dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires abandonadas totalmente por la administración de Macri fueron más que parcialmente abandonados por todas las administraciones anteriores. Sino no estarían en el calamitoso estado en que se encuentran hoy en día.
Quienes hoy critican fácilmente, adjudicándole las fallas a la administración actual, ocultan el hecho de que fueron anteriormente las administraciones que causaron este desastre con su desatención.
Es canallesco que acusen a la actual administración cuando finalmente colapsan las cosas. Incluso no es difícil recordar situaciones anteriores en dónde las cosas anduvieron igual de mal. Claro que la prensa, los sindicatos y los políticos progresistas no condenan ni difunden los desastres causados por gobiernos progresistas.
El Borda, arreglos más o menos, electroshocks más o menos, talleres más o menos, es el mismo hospital depósito de personas, abandonadas a la buena de Dios que yo conocí hace treinta años. Y al cual vi permanecer más o menos, no significativamente mejor, en estos treinta años.
Piénse sino, al ver las fotos, si tamaña decadencia ocurre en pocos años o toma décadas. Se verá que es imposible. Que cargar las tintas sobre la administración actual es una argucia política de baja estofa. Y quienes así lo hacen ocultan su participación en el desastre.
Ignoro cuál es la política actual o las intenciones del gobierno de Macri con respecto al hospital o los terrenos del mismo. No es mi intención salvar su posición. Pero esta decadencia no le corresponde sólo al él, sino también a una cantidad y diversidad de gobiernos que le antecedieron. Para todos ellos las personas internadas en el Borda han sido poco más que desechos humanos que con su maltrato y alojamiento allí, ayudan al sostenimiento de algunos cargos políticos en el sector de Salud del Gobierno.
Mención aparte merece la mala actuación y manipulación de sindicalistas y periodistas. La prensa no puede ingresar, ni puede ser invitada a ingresar libremente en un hospital en dónde se encuentra gente internada. Muchísimo menos en uno en dónde lo está por problemas psiquiátricos. La estigmatización que produce ese tipo de enfermedades en la sociedad hace que las personas que allí se encuentran deban de ser protegidas de la divulgación de su identidad. Mucho más que cualquier otro padeciente. No sería menos grave si la operación de meter adentro a la prensa se hubiera llevado en un hospital general. Es más grave porque se hizo en uno en el cual los pacientes no tienen capacidad de decisión ni defensa, precisamente por su estado mental.
Cuando veo al gobierno y a los sindicalistas en este tema me resulta prácticamente imposible ponerme a favor de ninguno. No se sabe quienes son los chantajistas, si los funcionarios políticos pretendiendo cambiar un trabajo que deben de hacer por un terreno o los sindicalistas pretendiendo imponer la política de la Ciudad para lo cual nadie los eligió.
Lo que ellos discuten es poder político. La razón pasa por otro lado.
Y uno desearía que hubiera una especie de justicia universal que castigara los tremendos pecados que acometen con las penitencias correspondientes. No estaría mal que los farsantes de todos los estatus participantes fueran a parar al mismísimo hospital como pacientes y sufrieran como tales en pago por su cretinismo con respecto al mismo. Esto no ocurrirá. De todas formas algo les ocurrirá porque -como suelen decir los españoles- en el pecado está la penitencia.
Mientras tanto fantasmas cuasi humanos deambulan por pasillos, patios y salas del Hospital Borda, abandonados a su suerte, que no es mucha, sumergidos en su delirio y en su sufrimiento.
Treinta años no es nada.
Este señor que se hace llamar MEDICO AUTOCONVOCADO !! es un TRUCHO !!!, no solo porque NO ES MEDICO !!!sino que es el presidente del centro de estudiantes del Partido Obrero de Psicologia !!!para lo unico que sirve es para hacer bardo y hablar boludeces como las que dice frente a las camaras !!
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