Se confirmarían las sospechas de que varios criaderos de perros locales tratan a los pobres animalitos como a perros.
Me encantan los animales y honestamente me indigna su maltrato, pero creo que hay mucha gente que exagera al atribuirles características antropomórficas.
No me acuerdo si ya conté por acá el cuento del santiagueño que criaba chanchos.
Cuente, cuente...
ReplyDeleteNo se si lo contaste, o me lo perdí, dale contalo.
ReplyDeleteYo siento mucho cariño por los animales, mas que por la gente (ya se que es un clicche pero asi lo siento), pero admito lo innegable, los animales no son gente.
ReplyDeleteQue-lo-cuente! Que-lo-cuente!
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