En Argentina, la pregunta generalizada sería qué pariente o conocido del intendente/algún concejal se dedica al negocio de los pañales de tela. Acá todavía se da por sentada la buena fe (no tanto la idoneidad).
Insisto, los políticos gastan la plata de los contribuyentes como si se tratara de billetes de El Estanciero. Deben pasarse buena parte del día pensando en qué dilapidarla alegremente para jugar a Papá Noel. Manga de sinvergüenzas, atorrantes de merda.
Un ejemplo mucho más grave Louis, todas las leyes que están aprobando los impresentables legisladores nacionales argentos son para gastar guita de los controbuyentes:
ReplyDelete1.Ley de identidad de género
2.Obligación de aceptar afiliados a las O.Sociales y prepagas
3.La combinación fatal: oblogación de pagar las operaciones y tratamientos de cambio de sexo.
Caso ejemplo:
-Hola, Sr OSDE, vengo a afiliarme, cuánto es?
_$1000
_Acá tiene, ahora autoriceme la implantación de lolas y cambio de sexo, son 100 lucas.
_Listo, ya me hice el cambio de sexo, chau Sr OSDE, ahora de borro, o Sr Swiss o Sr SMATA o el que sea.
TODOS LOS APORTANTES GARPANDO EL TRATAMIENTO
Gracias legisladores argentinos, por demostrar el alto grado de anencefalia que se necesita para ser electo.
Disculpe que me permita una disgresión médica: No es anencefalía es una gravísima disfunción neuronal. Lo he comprobado científicamente. A un progre el fMRI le da distinto que a una persona normal. Es similar a el caso de los psycokillers. Se leencienden otras zonas cerebrales y poco, muy, muy poco.
ReplyDeleteDe momento la hijaputéz sigue sin considerarse una enfermedad, por otra parte y por suerte.