Pero me llama mucho la atención la manera en que la viuda de Kirchner si dirige a la gente de a pie, que se supone que son sus empleadores, los que la votan y le paga el sueldo.
La relación entre gobernantes y gobernados en Argentina nunca fue de igual a igual, pero en la Argentina kirchnerista pasó a ser directamente la que tenía un patrón de estancia con sus peones a principios del siglo XX.
A cuánto la milanesa de nalga?
ReplyDeleteY si no, deme bola de lomo nomás.
ReplyDeleteAh my God, que buena que está
ReplyDeletea mi sopa de moñitos!
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