Entre las ideas que más ayudan a fomentar la ilusión de la varita mágica política está aquella de la existencia, en otras latitudes, de un modelo de Estado que ha podido –a fuerza de decisiones políticas, monopolios estatales omnipresentes, impuestos draconianos y amplias restricciones a la libre empresa – crear el bienestar para todos. Entre estos modelos quiméricos no hay ninguno que hoy se iguale al “modelo sueco”, esta última utopía de una izquierda que después del derrumbe de los totalitarismos comunistas se ha ido quedando con las manos cada vez más vacías. El Estado benefactor sueco se ha transformado de esta manera en el último bastión de la esperanza en las soluciones desde arriba, desde las cúpulas del Estado, para aquellos problemas que sólo desde abajo, desde la creatividad social y empresarial, se pueden resolver.
Que tendra que ver Suecia con el Comunismo! Que son soluciones desde abajo que mayor solucion desde abajo que un estado democratico participativo ?
ReplyDeleteEl sueño de los argentinos de clase media es ser como Suecia. Suecia es la Argentina funcionando bien. El país con un Estado que manda, cuyos políticos son buenos y no roban.
ReplyDeleteEn la distancia no se sabe bien cómo es en verdad Suecia.
Ya lo comenté por acá una vez. Algún día haré un post, tal vez.
Suecia es represión progre. Incluso y, sobre todo, de la vida particular.
En Suecia prácticamente el poder judicial es un brazo del ejecutivo que protege al Estado del individuo. No hay separación de poderes en ese sentido.
Suecia estuvo a punto de virar absolutamente hacia el comunismo en 1980. Con una consulta hecha entre toda la población. Eligieron "no", eligieron seguir eligiendo; sobre todo seguir siendo dueños de su dinero. Pero estuvieron a un pelo de elegir ser comunistas. Todo bajo el mando social-demócrata -esos tipos que admirábamos en el retorno a la democracia argentino.
La crisis sueca de los ochenta fue terrible. Tuvo que ver con la parte "socialista" de Suecia, obviamente. Y por eso son menos socialistas. Para sobrevivir tuvieron que abandonar la parte socialista. Eso los salvó.
Ahora Suecia, no es gran cosa comparado con otros países. Tiene pocas empresas de las que depende su prosperidad. No es literal, por supuesto, pero siempre digo:
Si se cae la demanda de celulares para Suecia es como si se cayera la demanda de soja para Argentina.
No es exacto, pero es bastante aproximado.
Lo que tiene es que la gente es seria y responsable. Eso hace que funcione. Pero su sistema de gobierno, su sistema económico es, por lo menos, estatista-dirigista. Las iniciativas privadas están comprimidas allí. La presión fiscal es alta. Y los suecos no pueden vivir sin su Estado. Tampoco en la vida particular: hay un montón de consideraciones que se aplican a todos y por la fuerza, que coartan las libertades personales.
Sí: Suecia funciona bien. No son mediterráneos. Al lado de la Argentina da envidia.
Pero no es ningún paraíso. Son bastante, demasiado, poco libres en muchos aspectos.
DF, los argentinos, como los habitantes de tantos otros países a los que les va como Argentina, están mucho más interesados en los beneficios que en los costos. A los costos que los paguen otros, en lo que a ellos se refiere.
DeleteFormato ecologico Louis?
ReplyDeleteSale con fritas, Gustavo.
DeleteMuy agradecido como siempre.
DeleteLouis, si fuera tan amable de no contaminar más el planeta...
DeleteAhí va.
Deleteme too ! me too !
ReplyDeleteAhí va.
DeleteY bueno: Deme dos, por favor.
DeleteMe parece que no hace mucho el amigo Julio Rougès hizo un excelente comentario donde describió muy bien cómo funciona en realidad el modelo actual sueco. Sería conveniente releerlo, me parece.
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