Circuló por las redes sociales como crítica ecologeta. Ignoro el origen. |
La crítica que está hecha por los ecologistas, que ven como una incoherencia que haga campaña a favor de los animales, contra el uso de las pieles naturales, y a favor de un producto para cuyo diseño se usan animales en el testeo.
El trabajo de la atriz es prestar su imagen para la campaña publicitario o propagandísta, por lo cual cobra una remuneración. Las elaboración y los efectos del producto le son desconocidos.
Se supone que en la propaganda contra el uso de pieles de animales en abrigos fue una participación ad honorem, por identificación y apoyo a esa casusa. Pero esto no tiene porque ser así. Puede que estuviera cobrando, con lo cual su trabajo es profesional.
La actriz puede apoyar, o no, la causa y cobrar, o no, por su participación. También, en la propaganda del shampú puede cobrar o no; gustar, o no, usar en su vida particular, o no, el shampú.
¿Y si apoya la causa de los animales y no sabía del uso de estos en el testeo del producto?
Esto trae el tema de la participación de figuras públicas, principalmente del espectáculo, pero también deportistas, en la venta de productos. Si el producto falla o es un fraude es muy raro que la persona que vendió su imagen para la venta del mismo cargue con alguna consecuencia. ¿Alguien pensaría que el autor del jingle publicitario que le animó a comprarlo es responsable de los efectos perjudiciales del producto? Lo mismo me parece en este caso.
Lo que se pone en evidencia aquí es la mentalidad del ecologeta promedio en su fanatismo. Considera que el mundo se rige por su pensamiento. El es coherente al ciento por ciento. O al menos eso cree. Entonces todo el mundo debe serlo.
Y el mundo no es fanático. Es probable que una persona que está en contra del uso de pieles naturales en el vestuario y/o del testeo de cosméticos en animales -por considerarlos una crueldad innecesaria- se coma un buen pedazo de carne vacuna o de otro animal, por considerarlos necesario, provechoso, gustoso, para su alimentación.
Es decir: Las personas normales, medias, apoyan ciertas causas hasta un determinado nivel. Incluso tienen contradicciones e incoherencias en sus prácticas. Porque son humanos normales, medios, razonables, dudosos, prácticos. Hacen lo que pueden, hasta donde pueden. No han asumido una práctica social como una religión. No son fanáticos. No son puros. Son personas. Creen y hacen a su medida.
Lo que los fanáticos ecologetas quieren es que no se fabriquen más medicamentos. No que no se prueben en animales. Que todo sea natural. Sueñan con el yuyito que te cura el cáncer y que en lo real no existe. La mayoría flota en una densa nube, tan densa que caminan sobre ella y piensan que pisan tierra.
Lo que los fanáticos ecologetas quieren es que no se fabriquen más medicamentos. No que no se prueben en animales. Que todo sea natural. Sueñan con el yuyito que te cura el cáncer y que en lo real no existe. La mayoría flota en una densa nube, tan densa que caminan sobre ella y piensan que pisan tierra.
Una, no tan y peligrosa minoría, tiene el deseo de que el ser humano desaparezca de la faz de la tierra. Lo consideran una especie dañina para el planeta. Creen que es la peor de las especies. Si se hicieran desaparecer ellos primero serían muy coherentes. Y le harían un favor a la humanidad.
No es que están a favor de los animales, es que están en contra de los seres humanos.
No es que están a favor de los animales, es que están en contra de los seres humanos.
Para mí, como sea que la actriz haya actuado en los dos casos, está bien. Y como profesional, si cobró por los dos avisos: es coherencia al cuadrado.
Acá está todo bien con Marcela Kloosterboer. Los muchachos del Opinador tenemos un animalito que, cuando ella aparece, también pierde la piel.
Agregué un párrafo al cuerpo de la nota que surgió como complemento de un comentario de Benegas que me permitió explayarme sobre el profundo pensamiento anti-humanista de muchos ecologistas, que habitualmente no se menciona y pasa inadvertido.
Por supuesto: el último párrafo ya estaba inspirado en Martín.
Muy fino el remate del post.
ReplyDeleteLa progresía no tiene límites, no quieren que los productos cosméticos y farmaceuticos se testeen en animales peeeeero guai que me pongas en el mercado un producto que no cumpla las regulacioes de ANMAT o FDA que si o si incluyen testeos en animales, sinó en que se va a testear, en humanos? Y ahí arrancamos con la cantinela de la multinacionales que testean la vacuna contra no se que en un pueblito (incomprobable) perdido en el medio de Africa.
ReplyDeleteTodas, sin excepción, las drogas (medicamentos) se experimentan en animales antes de sus pruebas en estudios clínicos. Estos fanáticos son sobre todo ignorantes.
ReplyDeleteFreeman, tenes razon, uno de buena fe puede promocionar un producto, sobre todo de una empresa con prestigio sin saber si hacen pruebas con animales.
ReplyDeletePero si tras la noticia la niña averigua que si hacen esas pruebas y/o maltran en el proceso a animales, y es coherente con sus ideales, lo logico seria que no participe mas en campañas de esa empresa.
Ahora, si la veo dentro de un tiempo en las propagandas de Pantene, ahi si voy a saber de que lado esta su corazoncito. Del lado de la tarasca que le pone Jose Champu.
Quisiera ver cuantos ecopelotudos se ofrecerían voluntariamente para que testeen en ellos los productos evitando así que lo hagan sobre algún animalito, sólo ahí, cuando pongan el cuerpo, sus "argumentos" van a merecer un cierto respeto.
ReplyDeleteMarce acá tenes el animalito, vení acaricialo un rato.
Lo que estos fanáticos quieren es que no se fabriquen más medicamentos. No que no se prueben en animales. Que todo sea natural. Sueñan con el yuyito que te cura el cáncer y que no existe.
ReplyDeleteLa mayoría flota en una densa nube, tan densa que caminan sobre ella y piensan que pisan tierra.
Y una no tan y peligrosa minoría tiene el deseo de que el ser humano desaparezca de la faz de la tierra. Lo consideran una especie dañina para el planeta. Creen que es la peor de las especies. También si se hicieran desaparecer ellos primero serían muy coherentes. Y le harían un favor a la humanidad.
No es que están a favor de los animales, es que están en contra de los seres humanos.
Muy bueno DF.
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