Por acá también la corrección política hace estragos.
Hasta hace unos años era muy común que los chicos en las escuelas recauden fondos con la venta de chocolates. Lo típico era encajárselos a la parentela y que los padres lleven la caja al trabajo para que los compren los compañeros. Volaban en dos días.
Pero desde hace unos años, primero los cambiaron a chocolate amargo (que supuestamente es más natural, pero no lo compraba nadie) y ahora directamente lo prohibieron.
Resultado: ahora hay que recaudar fondos vendiendo productos de limpieza “ecológicos”, que no limpian una merda, café, té u otros productos “orgánicos” que no le interesan a nadie.
(Gracias, anónimo, por el link)
Lo alimentos orgánicos son aquellos que no son fumigados y que, por lo tanto, aumentan sus defensas naturales para combatir las plagas que los atacan. Pudiendo contener altas concentraciones de sustancias tóxicas "naturalmente" nocivas para el ser humano.
ReplyDeleteLindo rompenueces.Toda una alegoría.
ReplyDeleteEl chocolate, ese cruel asesino. Menos mal que el Estado nos cuida de él.
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