Visionaria versión del Estanciero, más acorde al presente y futuro del país
Como dice Cavallo en su blog, era previsible la estanflación si seguíamos con alta inflación en pesos y dólares, y también que aparezcan controles al dólar porque la gente empieza a huir del peso hacia lo que conoce, el dólar. También era previsible que aparezcan la cuevas. Todo esto ya sucedió varias veces en Argentina, no es la primera vez. También es previsible que si todo sigue igual y se empiezan a drenar la reservas, va a haber un límite en que la huida del peso sea masiva y haya hiperinflación. Veamos cómo vienen los números para ver si va a haber pérdida de reservas:
"Según nuestras nuevas estimaciones, el superávit comercial llegará a los u$s11.500 millones, luego del cierre importador que se produjo en el primer cuatrimestre", señala Dal Poggetto.
En tanto, el consultor Nicolás Dujovne, execonomista jefe del Banco Galicia, cree que la Argentina podrá alcanzar el "número mágico" perseguido por Moreno. Incluso, esa cifra podría trepar hasta los u$s15.000 millones.
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En definitiva, en un escenario optimista el Gobierno deberá asegurar un saldo comercial superior a los u$s16.000 millones para:
1. Hacer frente a las obligaciones financieras del Estado.
2. Darle los dólares a las empresas que tienen deudas dolarizadas.
3. Ofrecerles a los ahorristas al menos un tercio de los billetes verdes que compraron el año pasado."
Quédense tranquilos que todo va a salir bien.
Si se obtiene superávit comercial, será a costa de una brutal recesión. El mercantilismo tosco de esta gente y su ignorancia les impiden ver ciertas relaciones fundamentales:
ReplyDeleteX – M = PNB – (C + I) (Exportaciones menos importaciones = Producción agregada local menos consumo más inversión local.
De lo anterior, surge que para que el saldo de la balanza de cuenta corriente sea positivo, debe aumentar dramáticamente el producto bruto, -lo que no sucederá en un contexto de desconfianza, inflación, incertidumbre y crecientes restricciones a las importaciones- o reducirse la suma del consumo y la inversión internos, a lo que se llama también la “absorción”, o el aumento del consumo y la inversión deben ser menores que el aumento del producto.
Cuando la producción industrial –que es demandante de insumos y bienes de capital importados- aumenta, el saldo de la balanza comercial se mueve en sentido opuesto ; y cuando la producción industrial disminuye, "mejora" el saldo de la balanza comercial (Ricardo Héctor Arriazu (“Lecciones de la crisis argentina”, Editorial El Ateneo, 2003, págs. 97 y 98), compara la evolución de la balanza comercial en Argentina con la producción industrial. La simple vista de los gráficos nos muestra que “la evolución del índice de producción industrial es casi una imagen en espejo de la balanza comercial” (obra citada, pág. 97)
Este enfoque –el llamado "enfoque absorción" , en lo esencial considera a la balanza de pagos como una relación entre el ingreso y el gasto agregado de la comunidad: el "saldo favorable" sólo puede existir si aumenta el ingreso más que la absorción (consumo más inversiones); o, lo que es más probable en el corto plazo, si se reducen el consumo y la inversión.
Para sintetizar: sólo se puede conseguir eventualmente un superávit comercial, si se reduce drásticamente el nivel de vida de la población