May 10, 2012

Viaje por Angola, segunda parte

(Primera parte)

• Hablando de lluvia: me impactó el profesionalismo de los delegados locales del Ministerio. Ante mi pedido de los registros de lluvia para planificar la construcción, ni lerdos ni perezosos se movieron y no tuve que esperar ni un minuto… que ya tenía un viejo sentado enfrente que me empezó a contar cómo puta llueve en [BERABEVU]. Lo interrumpí con mucho respeto y pregunté por los registros de lluvia. “Ainda nao temos” me dicen, y empezaron a hablar de los “teóricos” del Ministerio que llegan y les dicen que siembren en tal o cual fecha porque así está en un libro. Ok. Vale. Muy común que pase, raro enseñarle al campesino cuándo tirar una semilla… pero podés llevar un puto registro, no? Volví a preguntar si ellos no llevaban un registro, pero me dijeron que no, que no tenían el equipamiento necesario. Flaco!! Necesitás un puto pluviómetro que lo hacés con una botella de cerveza si tenés ganas, la puta que te parió!!!! Mientras mi cara no registraba este pensamiento políticamente incorrecto, pregunté, esta vez, cuál era el aeropuerto más cercano, para pedir a ellos sus registros. El tipo se le ilumina la cara y me dice que en Uige, pero el viejo dice que allá llueve distinto. Conclusión: el viejo me contó cómo carajo llovía en [BERABEVU]. Hasta me hizo una gráfica…. Me quiero matar. Por suerte llueve poco de todas formas.


• Hablando de escasez: lo que falta es trabajo. Todo el pueblo revolucionado porque llega el hombre blanco a instalar un [SILO DE MISILES]. Todos me saludan, con una mezcla de respeto y mirada calculadora (no crean que no los vi, malditos!!). Cada vez que me reúno con algún funcionario o encargado de obra, hay una pequeña multitud escuchando mi –por ahora- pésimo portugués. Donde vaya se me arrima alguno buscando trabajo. Invariablemente respondo que la gente que necesitará mano de obra llega en dos o tres meses, que estén atentos. Solo por curiosidad he preguntado qué saben hacer, y lo que todos contestan es “pedrero”, es decir, albañil. Viendo que la totalidad de las aldeas está construida en barro, ahora caigo por qué se da esta altísima densidad de pedreros por metro cuadrado. Si sus conocimientos de albañilería son útiles para hacer un matadero, entonces yo puedo dirigir un proyecto aeroespacial para viajar al sol. Ida y vuelta. “Flaco, estamos hablando de amasar tierra con algo de paja???? WTF?”.

• Hablando de albañilería, los guachos del ministerio nos cagaron con la casa que íbamos a usar para alojar a los equipos de montaje españoles. Resulta que cambió el director de agricultura y cuando vio la casa tan grande y linda la hizo reformar y prácticamente está terminada para instalar un laboratorio de análisis de enfermedades. Laboratorio que por ahora existe solo en la afiebrada mente del director nuevo (viejo, ni un puto registro de agua llevan, haceme reír el culo!!!). Usando la iniciativa y sin informar/pedir autorización a [MESSI] (y además por estar más incomunicado que Cerati), recorrí la jerarquía del ministerio hasta hacerle llegar una propuesta de que nos dejaran usar la casa hasta que el laboratorio esté funcionando, compartiendo tal vez alguna habitación y oficina. El tipo me negocia que si hacemos el tapial perimetral acepta. Es una típica win-win situation!!! No tenemos que coordinar y gastar una fortuna en la casa, y tampoco tenemos que alquilar en un pueblito donde no hay casas. Para hacer el murete perimetral supongo que si chiflo o levanto una piedra aparecen 84 albañiles. Y para compartir la casa con el laboratorio no hay problemas. Cuál puede ser el inventario de un laboratorio angoleño? A lo sumo tendremos que sentar en algún rincón a otro viejito sabio, con buen ojo para saber que tal vaca tiene moquillo o ese cabrito está agusanado.

• Hablando de enfermedades (sí, más arriba hablé de fiebre tifoidea…), estuve relevando también los recursos sanitarios de la ciudad. En el informe iba a poner “Oh, My God, Oh, My God, Oh, My Fucking God!!!”, pero no quedaba bien. Resulta que hay un hospitalito atendido por dos médicos cubanos, otro hospitalito de unas monjas, más otro dispensario de los padres de una misión católica. O sea, estamos hablando de hospitalitos y dispensarios. Que se olviden los gaitas de llamar al 911 y que los vengan a buscar con paramédicos en ambulancias súper equipadas, mientras una enfermera les sirve una copita de entrada si no hay contraindicaciones. No. Esto será más primitivo. Ok, seguro que suturar un tajo que te hacés con un perfil de chapa o darte un carbón para la cagadera lo hacen acá. Pero para todo lo demás, incluyendo una mísera radiografía, se tienen que ir a Uige por un camino de mierda. Y de ahí, donde ya no es un hospitalito sino un hospital, pero también con médicos cubanos en el mejor de los casos, tienen que rajar para Luanda, y si no los agarra un embotellamiento y no se queda sin nafta la ambulancia y si solo era un pie aplastado por un panel aislante de 60 kg, con suerte llegan a las excelentes clínicas privadas Girassol o Sagrada Esperanza, donde un selecto equipo de profesionales europeos podrán amputarle limpiamente y sin riesgo la pierna gangrenada. Mi sugerencia a los contratistas (ya que no es nuestra responsabilidad) será que contraten un buen seguro de salud y que se pongan en contacto con el Jefe de la Policía Nacional en Luanda para comprometer un helicóptero sanitario. Y a un costo que me imagino espantosamente exorbitante, no ya una gaseosa, sino la embotelladora de la “Manaos” y de la “Pritty” limón de litro y medio juntas.

• Hablando de los médicos cubanos, los mismos vienen a matarse el hambre en estos países de mierda por sueldos de USD 800 mensuales!!!! Una fortuna, cuando el sueldo en Cuba es de USD 40. En mi misión autoimpuesta de evangelizar sobre las libertades individuales y sus beneficios en el desarrollo de las sociedades, batí mi record anterior en hacer que un tipo que vive en un sistema totalitario del cual al principio habla maravillas, salga del clóset y reconozca que vive una vida miserable que lo aplasta. Gente educada, preparada, con buenas intenciones y derecho a vivir una vida mejor, languideciendo lejos de la familia para poder llevar un mango más a la casa, para poder comprar un par de zapatos. O comprar un auto. Gente como los venezolanos, también. Con todo el verso de la revolución, el socialismo siglo XXI, para que venga un estado dirigido por orangutanes cínicos a decirte qué, cuándo, cómo y dónde podés vivir tu vida de proletario.

Muñeco de Basural

4 comments:

  1. Son un lujo y un vicio, GRACIAS y mas por favor

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  2. Un santafecino en Angola,todo un título para un libro de aventuras.
    Bueno lo suyo Muñeco,esperamos su relato de "uma yegua em Angola" ,si es que va...
    y no se haga el rey,que quedan pocos elefantes :))

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