Puede ser, pero a esa altura de la vida me parece que estará (como estaremos nosotros) recitando los versos del poeta cordobés
"Ya dejo la vida impura y me consagro a la mística, abandono la estadística la raya y la calentura; pues buscando la aventura me queda tras de la farra, la cara como guitarra, los ojos como cabrito, y el pito verde y blandito como gusano de parra. A.N.M. H.
Hubiera terminado en una comisaría denunciando que le robaron la plata que llevaba en el pantalón. "Pero señorita, no se dió cuenta que la estaban robando ?" preguntó el oficial, " Es que yo pensé que tenía buenas intenciones".
Me parece que no distinguía bien cual era la puerta.
ReplyDeleteEn la segunda foto, el viejito ubica estrategicamente la hoja de papel para ocultar algo, o soy un malpensado ?
ReplyDeletePuede ser, pero a esa altura de la vida me parece que estará (como estaremos nosotros) recitando los versos del poeta cordobés
Delete"Ya dejo la vida impura
y me consagro a la mística,
abandono la estadística
la raya y la calentura;
pues buscando la aventura
me queda tras de la farra,
la cara como guitarra,
los ojos como cabrito,
y el pito verde y blandito
como gusano de parra.
A.N.M.
H.
Oh my God
ReplyDeleteMás fuerza y superficie de agarre que con las dos manos!!!
ReplyDeleteAhora entiendo, es por eso que los subtes del primer mundo tienen los caños tan lustraditos.
ReplyDeleteEse maravilloso tujes me parece que no es del Primer Mundo, pero hubiera sido divertido verlo en un subte argentino...
DeleteHubiera terminado en una comisaría denunciando que le robaron la plata que llevaba en el pantalón. "Pero señorita, no se dió cuenta que la estaban robando ?" preguntó el oficial, " Es que yo pensé que tenía buenas intenciones".
Delete¡Ja,Ja,ja! Muy bueno, ilustre amigo
DeleteMuy fino.
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