En los años cuarenta, Walker Evans (enorme fotógrafo de esos que se estudian en los cursos) se escondió una cámara entre la ropa y se fue al subte de New York a sacar las caras de la gente. El libro se llamó Many are called. Algunas pintorescas, otras devastadoras, esas imágenes me parecen sensacionales.
Ese tipo inventó lo que nosotros hoy hacemos con nuestros inconspicuos celus.
Buscaré este fin de semana,recordé esta foto por el Día del Escritor,el señor de la foto tenía un abrigo negro y con ese sombrero parecia venir de la Belle Epoque me evocó a un tipo de Toulouse-Lautrec siglo 21
Buenísima, Chori.
ReplyDeleteGod bless cell phones.
En los años cuarenta, Walker Evans (enorme fotógrafo de esos que se estudian en los cursos) se escondió una cámara entre la ropa y se fue al subte de New York a sacar las caras de la gente. El libro se llamó Many are called. Algunas pintorescas, otras devastadoras, esas imágenes me parecen sensacionales.
ReplyDeleteEse tipo inventó lo que nosotros hoy hacemos con nuestros inconspicuos celus.
¿En el TGV? Veo que anduvo por Francia y no nos comentó nada, Don Chori. Très mal, Monsieur.
ReplyDeleteLa prochain cher Enmasc,Madrid et Girona inclus)
DeleteDon Chori, cuente, queremos más fotos.
ReplyDeleteBuscaré este fin de semana,recordé esta foto por el Día del Escritor,el señor de la foto tenía un abrigo negro y con ese sombrero parecia venir de la Belle Epoque
ReplyDeleteme evocó a un tipo de Toulouse-Lautrec siglo 21
Muy buena, Don Chori!
ReplyDeleteMe encantó.
La luz, el sombrero sobre la mesita.
El hombre estático y, afuera, el paisaje en vertiginosa dinámica...