Ideas innovadoras

Leí en La Nación que ayer se inauguró en Buenos Aires una exposición llamada Puro Diseño donde los creativos argentinos, nuevos o consagrados, presentaron sus productos contando entre sus premisas la “de reciclar lo que no se usa o quedó obsoleto y recuperar aquellos materiales nobles de antaño.”

El periodista destacó la  “propuesta de Visceral, el stand más original, que montó una carnicería de "las de antes" para exhibir sus zapatos, carteras y accesorios. La idea tenía que ver con el producto: hecho a base de mondongo de vaca curtido. La oferta del día: "zapato de mondongo". Hay chatitas por $ 400, botitas por $ 650 y cinturones y carteritas por $ 200”.

Usar el noble mondongo con otros fines que los alimenticios me da un poco de asquito, pero me interesó el concepto de utilizar materiales no habituales con fines distintos a los tradicionales.

Es más, le daré una idea a un amigo español a quien le interesa innovar, y ganar dinero en el camino, para que desarrollemos el método de emplear una parte de los órganos de los burros, animales abundantes en España y casi en desuso para tareas agrícolas, para hacer zapatos y bolsos para dama que, luego de que se los frote enérgicamente durante unos minutos, se expandan y estiren hasta convertirse en botas de caña alta o valijas, respectivamente. Sería ecológico, sostenible en el tiempo (para tramos breves, después habría que pensar cómo hacer para que la piel no encoja), se aprovecharía una fauna autóctona y se crearían puestos de trabajo para jóvenes desocupados y expertos en sobar pieles ya que el trabajo deberá ser hecho a mano.

A las orcas o elefantes las descarto porque sería bastante incómodo usar botas y valijas enormes.