¿Cómo es posible que casi 70 años después, los argentinos no hayan sido capaces de superar estas taras nacional socialistas?
El golpe de Estado de 1943 no fue una asonada para sustituir gobernantes, sino para implantar por la fuerza un proyecto de dictadura nacionalista, inspirado en los ejemplos de la Italia fascista de Mussolini, la Francia del mariscal Pétain y la España de Francisco Franco, los países “espirituales” que luchaban contra las potencias materialistas encarnadas en Estados Unidos y la Unión Soviética. La adhesión de la Argentina a los aliados, para la visión nacionalista, hubiera significado combatir por una causa materialista, representada por la democracia capitalista y el totalitarismo comunista por igual. Este “espiritualismo” era, pues, la llamada “tercera posición”.
(Gracias, Rothbad; viene de acá)
Además de no poder superar esas taras, qué triste que la historia argentina tenga que ser contada por los diarios no afines al gobierno, para cubrir los agujeros negros que deja la doctrinaria historia oficial. Porque no se trata, en este caso, de un misterioso hecho oculto nunca revelado en el que los especialistas investigan y debaten la veracidad de los hechos. No! Es la historia pública, la más gruesa y evidente para cualquiera que se arrime a cualquier archivo, o que simplemente rescate la memoria de cualquiera que lo haya vivido.
ReplyDeleteEs como si dentro de 70 años salgan en los diarios notas revelando que en el 2008 hubo una revuelta en el campo. Patético.
Gus VF
Claro, lo digo yo y nadie me da pelota, lo dice López Göttig y se hacen pis de gusto. Será porque él tiene diéresis.
ReplyDeleteLos argentinos fueron fuertemente pro-aliados tanto en la I como en la II Guerra Mundial. Los pro-alemanes siempre fueron los nacionalistas y, como bien acotó Wilson en su comentario del post que menciono, en el período entre las guerras guerras el fascismo y el comunismo fueron las doctrinas que más se expandieron incluso en EE.UU., Gran Bretaña y media Europa.
López Göttig cita a la Unión Democrática como ejemplo de Alianza pro-aliada, pero la Unión Democrática se forma para oponerse a la candidatura de Perón en 1945 y desaparece al perder las elecciones.
Sin embargo, la posición proaliada de los Conservadores, Socialistas, del Radicalismo antipersonalista, de la entonces importante Democracia Progresista
y de otros partidos provinciales fue siempre pro-aliada desde el comienzo de la guerra en septiembre de 1939 y lo siguió siendo hasta el final de la contienda. El Partido Comunista se quedó en el molde hasta que fue invadida la URSS y recién ahí se puso a favor de los Aliados.
Los nacionalistas y buena parte del sector militar (no todos los militares ya que el General Justo era un firme partidario británico, pero murió en el 43) eran decididamente pro-Eje y son los que presionaban al gobierno de Ortiz-Castillo para mantener la neutralidad por muy distintas razones de los pro-Aliados que también eran, en su mayoría, partidarios de la neutralidad.
No es históricamente correcto que la mayoría de los argentinos fuese pro alemana, pero es indiscutible que, al igual que en otros países del mundo, muchas personas se admiraron de la velocidad de la derrota de Francia y de la eficacia de la máquina militar alemana reflejada en la Blitzkrieg. Me temo que el triunfo del peronismo y su actitud pro-nazi posterior es lo que lleva a la confusión de que el nuestro era un país pro-nazi.
Tampoco hay que olvidarse que, en 1950, Buenos Aires tenía la segunda comunidad judía después de New York porque durante el gobierno Conservador, los primeros años de la guerra y luego en la posguerra, fueron muchísimos miles de judíos europeos los que vinieron buscando refugio y un lugar seguro para vivir. Y con todas las dificultades que bien conocen los que son judíos argentinos, se integraron y prosperaron.
La mancha en el honor argentino fue el refugio escandaloso que se les dió a los nazis y, sobre todo, a notorios e infames criminales de guerra con el apoyo de Perón.
No siempre fuimos un país de gente de mierda como sostuvo alguno, por lo menos en esa época, la mayoría estuvo del lado correcto en cuanto a la Guerra Mundial.
Tengo la sensación, por vivencia, a nivel de la gente y más acá de las políticas de gobierno de la época, de que hay un nazismo natural en la población argentina. Incluso al día de hoy, en chicos de 15 años, se observan comentarios anti semitas no conscientes, larvados. Chicos que, por otra parte están ideológica y concientemente en contra del nazismo.
DeleteSiempre he sentido y visto a la población argentina como muy antisemita. Creo que, en el fondo, tienen ese sentimiento, aunque contradiga su conciencia.
Y también hay una suerte de adscripción sentimental al orden nazi-fascista. Aunque la gente no se piense así. Ni siquiera se enteran de que están siendo nazis.
Si yo no entendí mal: La neutralidad argentina fue un pedido del Reino Unido más que una decisión propia. Creo que el sentimiento del Ejercito era más pro-alemán -no necesariamente nazi-, por su formación, no así la Marina. Y mucha gente, me parece, tenía mucha simpatía por el eje, por esos "caudillos europeos" de mano dura; como después la tuvo por Franco.
Y, me parece, que eso se arrastra hasta el día de hoy.
Una pena que Don Robustiano Patrón Costas no haya llegado al poder en 1943.
Delete"Argentina, un país con buena gente".-El Enmascarado.
DeleteNo se aflija Rothbard: hoy nos manejamos con bonos del Estado Nacional. Estamos encerrados como en una estancia, sin disponer de dinero real; endeudados con el patrón, teniendo que trabajar como bestias y comprándoles a los emprebendarios amigos del poder.
DeleteEl país es como una estancia grande, es el modelo de la estancia llevado a nivel del país.
No sabía que Argentia era un país tan macanudo...
ReplyDeleteDF., me extraña de Ud. que me saque del contexto histórico sobre el que estaba escribiendo.
ReplyDeleteMe limité a señalar que es una distorsión y una generalización absoluta decir que la mayoría de los argentinos DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL eran pronazis porque estos NO es verdad conforme la numerosa documentación y libros disponible al alcance de cualquiera que entre a un archivo de diarios o a una biblioteca.
Por otra parte, Argentina no escapaba a una situación generalizada en el mundo ya que en todas partes había antisemitismo manifiesto. Occidente desde el triunfo del Cristianismo ya estaba infestada de antisemitismo impulsado, lamentablemente, por las más altas jerarquías de la Iglesia y seguido al pie de la letra por la masa y por los nobles, a menos que necesitaran plata...
Solamente con la Reforma Protestante, algunos nobles y Estados protestantes aceptaron judíos en sus territorios sin imponerles humillantes discriminaciones. Por eso, Holanda y parte de Alemania se transforman en refugio para muchos judíos y también intelectuales católicos disidentes (como Descartes) que huyen de la intolerancia absoluta del Papado.
Inglaterra mantuvo un fuerte sentimiento antisemita, pese a ser anglicana, que se ve ya desde las obras de Shakespeare (¿acaso cree que el Mercader de Venecia es projudío?), pasando por Agatha Christie y que continuó hasta bien entrado el siglo XX con el desastroso comportamiento de muchos militares ingleses respecto a los judíos en Israel dede el fin de la II Guerra hasta la independencia israelí en 1948.
Esto no impidió que Disraeli fuera Primer Ministro, pero su padre era converso al anglicanismo y los Whigs siempre lo moraron con fastidio por sus orígenes judíos. En la Royal Navy y en el Ejército hubo pocos oficiales judíos siempre y no eran precisamente bienvenidos.
El Socialismo francés del siglo XIX no era antijudío como lo demostró Émile Zolá en el Caso Dreyfuss, pero las manifestaciones populares francesas insultando a Dreyfuss siempre incluían la palabra "judío" antes que traidor, cosa que no fue el Capitán.
Y Argentina estaba en la misma situación. Ser aliadófilo no implicaba NO ser antisemita o tener prejuicios fuertes contra los judíos, es evidente que había antisemitismo incluso entre los anglófilos y francófilos más decidididos.
En la clase dirigente argentina durante 1880 y 1943 representada en el Club del Progreso y en el Jockey Club, clubes elitistas con abundante presencia masónica y absolutamente anglófilos, no había ni un sólo socio judío. Los judíos se encontraban en el Socialismo, el Anarquismo, el Comunismo y en el Partido Radical.
La neutralidad argentina en la I Guerra Mundial la decidieron los Conservadores, y la continuó Irigoyen, porque era lo que más le convenía económica y políticamente a la Argentina, pero era compartida por el fuerte sentimiento antibélico de la población que no quería verse envuelta en lo que parecía, en 1914, una típica guerra europea entre países que querían dominar ese Continente. Le vino al pelo a Gran Bretaña sin duda alguna, pero le vino mejor a Argentina que solamente sufrió el hundimiento por submarinos alemanes de 2 barcos argentinos.
Me olvidé de recordar, como Beto señaló bien, que ANTES DE 1939 había partidos nazis LEGALES en toda Europa y EE.UU. incluido pero parece que nadie lo leyó o no le dió pelota y prefirieron seguir creyendo que estábamos llenos de nazis desde 1810.
DeleteLa Guerra empezó el 1 de septiembre de 1939 y NINGÚN PAÍS LATINOAMERCIANO declaró la Guerra al Eje hasta el 7 de diciembre de 1941, es decir, cuando ocurrió Pearl Harbour. Hasta ese momento toda América se había declarado oficialmente neutral con la excepción de Canadá y demás Dominios británicos. Parece mentira tener que aclarar que Canadá entró en la guerra desde el primer momento porque era parte de la Commonwealth.
EE.UU. se declaró neutral DESDE EL 3 DE SEPTIEMBRE DE 1939 siguiendo Roosevelt el sentimiento aislacionista mayoritario de la población estadounidense que NO QUERIA IR OTRA VEZ A LO QUE PARECÍA UNA GUERRA EUROPEA más, hecho éste que le vino al pelo a Hitler, aunque Roosevelt era partidario de los Aliados porque veía clara la amenaza nazi para la libertad. Hubo que esperar a Pearl Harbour para que EE.UU. entrase a la guerra.
Nicolás: cuando cito a alguien, cito bien y no pongo palabras en boca de quien no las ha dicho. Puedo opinar pavadas, pero no repito eslóganes pedorros.
ReplyDeleteNo me menciones más, por favor. Limitate a opinar lo que quieras sobre lo que escribo, pero no extrapoles ni cites cosas que no dije. Quedas avisado amablemente, la próxima vez no seré tan amable.
Es evidente que no hemos ido a los mismos colegios ni frecuentamos los mismos ambientes, pero MI gente no es miserable ni lo ha sido nunca.
Enmascarado:
DeleteMuy interesante lo suyo. Muy nutrido.
Yo sólo estaba comentando mi sensación. No lo saqué de contexto (?!). Ni le podría discutir un ápice en cuanto a conocimiento histórico, porque carezco de él. Con respecto al período de la guerra, lo mío son sólo sospechas. Sí, corrí el contexto a mi época de vida, me saqué a mí del mismo.
Sólo tengo la sensación de dos cosas:
1) El sentimiento antisemita de la población argentina. Y esto no es sólo una sensación mía. Hay abundante material que lo confirma.
2) El carácter autoritario y fascista de buena parte de su población.
No se si eso se manifestó durante la segunda guerra o a posteriori. Pero que hoy en día se puede ver eso es seguro.
Yo tengo la impresión de que mucha gente estuvo a favor del Eje, digo en cuanto a simpatía, no necesariamente en cuanto a política oficial.
Y del rechazo de lo británico y lo americano que hubo y hay en nuestra sociedad.
Y la posterior posición de los EEUU contra nuestro país es similar a la que tuvo contra otros países latinoamericanos que tuvieron simpatías y acciones progermanas.
Seguramente usted tiene más datos históricos que yo.
Yo veo lo que ya señalé con respecto a la gente -no me refiero a las élites, ni a la política oficial. Y creo que la vocación totalitaria de gran parte de la gente en Argentina viene de antes y se prolonga después de la guerra hasta hoy.
Mi posición, generalizando, es que la mentalidad de la gente todavía está más ligada a la lucha entre el socialismo nacionalista y el internacionalista que caracterizó al período de entre guerras, que a la visión de posguerra. Es como si la WWII no hubiera ocurrido o como si las cosas pudieran pensarse igual que antes de ella, cuando el mundo cambió radicalmente con las derrotas materiales del Eje y, posteriormente, del comunismo.
DF, comparto su sensación de que hay un fuerte sentimiento antisemita entre los argentinos de hoy. Me limité a decir que no era nuevo y que estaba muy generalizado en todo el mundo desde la Edad Media.
DeleteEl fascismo y autoritarismo actuales tienen una explicación peronista, pero viene, a mi criterio, de fuertes raíces culturales tanto de los españoles como de los propios aborígenes que siempre han seguido caudillos o caciques fuertes.
Ud., que vivió en España, habrá notado que todas sus figuras históricas políticas son absolutamente caudillistas y que no hay ningún respeto por las instituciones desde la época de los Comuneros hasta hoy. Siempre andan atrás de un líder como El Cid, o mucho peores, y que cada uno anda a su aire hasta que alguien duro los pone en vereda.
Por su parte, los indios seguían a un rey o a un jefe de tribu, no había gobiernos consensuales y siempre triunfaba el más fuerte.
Viene de larga data el asunto y se ha evolucionado poco en América en materia cívica.
Esto no significa que en Europa o en EE.UU. no haya habido líderes o que la gente no valore a un líder, siempre se necesita alguien que lidere o que tenga más voluntad y empeño, pero hay un mayor respeto por las instituciones porque han aprendido con sangre y siglos lo que cuestan los caudillos o los líderes como Napoleón, Hitler o Lenín y demás.
No lo menciono a Stalin porque no fue un caudillo de masas populares sino un astuto y cruel burócrata del Partido que fue eliminando competidores y que ejerció una dictadura de un solo hombre mediante el terror.
A Stalin no le gustaba el contacto con las masas, no era un orador como Hitler o Mussolini ni un genio militar y popular como Napoleón al que adoraban sus Guardias. Stalin pocas veces se mostraba en público, siempre desde un lugar seguro, y gobernaba desde el terror.
Un jodido paranoico, Stalin, fue eliminando incluso a muchos de su propio entorno, si no tengo mal entendido.
DeleteMuuuy interesantes sus comentarios, Don Enmas, además de compartir su visión, usté le pone datos históricos de luxe!
Me alegro y le agradezco desde este post su buena impresión a mi comentario en la entrada de “La Naturaleza es fascista”, y me permito linkearlo otra vez aquí por dos razones: me parece que hablando de indios y nazis no va a quedar desubicado, y hasta puede aportar algo, y además para que no quede ya muy atrasado y que mi estimado Don Freeman -que a él está principalmente dirigido- no lo pierda en la vorágine Opinadora!
http://articulos-interesantes.blogspot.com.ar/2012/06/la-naturaleza-es-fascista.html?showComment=1339304367897#c8977136910383166575
Ah! me parece que de ahora en más, para que me den más pelota, e inspirado en la idea de Don Enmas, voy a empezar a firmar:
Güs VF
Gracias por los elogios Gus VF, muy amable.
DeleteEn su comentario original sobre el post de Don Freeman, le hice un comentario en el mismo sentido que Ud. había escrito, pero me olvidé de destacar esa coincidencia. Me excuso por ello.
Le reitero que no sabía nada de ese tal Mahieu y me gustan los comentarios suyos porque generalmente vienen acompañados de datos cuando se refieren a hechos concretos. Esto me permite aprender cosas que no sabía y nunca me cansaré de aprender.
¡Que la díéresis sea con Ud.!
Un cordial saludo.
Habría que agregar un asunto poco tenido en cuenta también: El deseo de sublimarse, de trascender a través de una gesta colectiva y el de someter al otro, de unificar, rebajar todo, pero a la vez, hipócritamente sacar ventajas personales.
DeleteY además del tema de los indios, los gauchos, los españoles, está el tema de la inmigración italiana, con sus tradiciones anarco-sindicalistas y fascistas.
País peor que España en cuanto al tema de la Ley: Italia. Imagínense la Argentina: 42% de inmigración italiana.
Yo insisto: la inmigración se acogió a los beneficios materiales, pero no al espíritu de la República Argentina liberal. En cuanto pudieron (Irigoyenismo, Peronismo, algún otro) la subviertieron. En eso estamos...
El tema de las tendencias totalitarias, en cuanto a presencia en la "mentalidad" de la población, en la Argentina no ha sido estudiado, ni siquiera tenido en cuenta. Y es muy importante, fundamental. Estamos chapuzando en eso.
Es mutuo, Don Enmas, hasta que no nos recibamos de peronólogos no paramos!
DeleteAqui van dos libros de Uki Goñi sobre el tema de Perón y los nazis: 'Perón y los alemanes, la verdad sobre el espionaje nazi y los fugitivos del Reich' (1998)(Sudamericana) y 'La auténtica Odessa, la fuga nazi a la Argentina de Perón' (2002)(Paidós)
Gus VF
DF, estoy de acuerdo con su acotación sobre la cuota italiana a nuestra mezcla y somos unos cuantos argentinos los que pensamos así. Ni hablar de las diferencias culturales claramente evidentes entre los que procedieron de la Italia del Norte respecto a los del Sur que trajeron además la Camorra y su modelo de liderazgo.
DeleteEl bagaje cultural heredado es siempre muy importante, pero se podría haber modificado en un marco institucional adecuado porque no es una herencia genética de la que no se pueda escapar.
Gus VF, he leído ambos libros de Goñi, gracias igual por la intención.
Peronólogos. Pero no-logos.
DeleteNo... Naomí Klein no por favor!
DeleteGus VF
Uki Goñi ¿no era músico de rock allá por fines de los 70, principio de los 80?
DeleteNo le sabría decir,Don Freeman,yo era muy chico y no recuerdo que mis padres me lo mencionaran...
Delete(Sí, ya sé, DF. Tengo un morro que me lo piso)
Sí, DF, de Los Helicópteros... "Radio Venus llamando..."
DeleteNo me pregunte si lo conozco personalmente porque le voy a tener que decir que sí y no quisiera hacerlo.
Gus VF
Dígame que usted no tocó en Los Helicópteros...
DeleteEn serio: no. Sólo nos cruzamos en algunas pocas ocasiones y participamos en un par de cursos, nada más. Lo que tenemos es unos cuantos músicos en común con los que hemos tocado.
DeleteBut... mire Don Freeman, gracias por su interés, pero me propuse desde que comencé a comentar acá no mezclar los tantos con mi vida musical. Le digo que a esta altura casi no sé por qué, pero lo sigo sintiendo así.
Aquí le dejo un reportaje a Uki, extraña e interesante biografía:
http://edant.clarin.com/diario/2006/01/15/espectaculos/c-00901.htm
Gus VF