El estado/gobierno NO es capaz de generar riqueza. Puede destruirla como nadie – con devaluaciones, inflación, incertidumbre, guerras, distorsiones en los mercados y tantas otras maravillas de la intervención estatal - pero crearla sólo lo puede hacer el sector privado.
Mucha gente pretende refutar la afirmación anterior señalando que cuando el estado/gobierno se mete de empresario - con compañías estatales de energía, petróleo, trenes, quioscos de golosinas, fábricas de preservativos o lo que sea – sí es capaz de generar riqueza.
Lo que esta gente no terminar de entender es que, para generarla, el estado/gobierno tiene que hacer exactamente lo mismo que hace cualquier hijo de vecino en el sector privado: producir bienes y/o servicios. Y, dado que los incentivos en el sector público son perversos, si de dedicarse a los negocios se trata, es más eficiente toda la vida que lo haga el privado.
La magia no existe, lo de la multiplicación de los panes y peces sólo en la Biblia. Es imposible generar riqueza por ley, decreto de necesidad y urgencia o resolución ministerial. Pero, ojo, sí es perfectamente posible destruirla de esa manera.
La única forma que los gobiernos utilizan para incentivar la eficiencia en las empresas estatales es apelar a los patrioterismos nacionalistas. Inútil a todas vistas, ya que el Estado es una ficción y los intereses son primordialmente individuales.
ReplyDeleteGus VF