Jul 22, 2012

De Mrs. GA por mail

Una señora, con su hijito de 6 años, está comiendo en un restaurante. En un descuido, el chico se mete una moneda de un peso en la boca y se atraganta.

La madre intenta hacerle escupir la moneda golpeándole la espalda, dándole palmadas en el cuello, sacudiéndolo, sin éxito.

El chico comienza a dar muestras de asfixia y la madre, desesperada, comienza a gritar pidiendo auxilio.

Un señor se levanta de una mesa cercana, y con pasmosa tranquilidad, sin decir palabra alguna, le baja los pantalones a la criatura, toma sus pequeños testículos, los aprieta con fuerza, y tira hacia abajo violentamente.

Automáticamente, el niño -ante el dolor irresistible- escupe la moneda, y el señor, con la misma pasmosa tranquilidad con la que se acercó, regresa a su mesa sin decir palabra.

El restaurante a pleno estalla en aplausos.

Al rato, la señora, ya tranquilizada, se acerca para agradecerle que haya salvado la vida a su hijo, y le pregunta:

“Perdón, señor, ¿usted es médico?”

“No señora, SOY AUDITOR DE LA AFIP, por lo tanto, experto en apretarle los huevos a la gente que labura honestamente y sacarles hasta la última moneda.”

4 comments:

  1. Muy bueno, para el tag "De Salón"

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  2. Nuy bueno. Lástima que es tan cierto...

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  3. Excelente para estos tiempos de Santa Inquisición Impositiva...

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