Jul 18, 2012

Yo sigo nomás....


Viene de acá, que viene de acá.

" (...) sin tocar, todavía demasiado, los otros derechos de las personas"

Quiero decir: Todavía no te impiden circular libremente "dentro" del territorio por coerción estatal. Ni otras libertades individuales -tipo llamarte maricarmen, casarte con alguien de sexo opuesto, comprar lo que querés, si podés, en dónde querés, etcétera.

Esas libertades que, si son tocadas, la gente salta. Los pequeños placeres y algunas cosas importantes -como educar a los hijos en la religión que uno quiere o afiliarte al PLL- todavía no los han tocado.

Pero sí esa parte en donde "la corona" es la dueña de tu empresa, tu patrimonio, etcétera; vos -con suerte- podés quedarte con una parte chica de las ganancias. Si querés tener una amante, leer a von Mises, ser rabdomante, tocar el fagot o practicar parapente, no te lo impiden.

Entonces ciertas capas de la población, sin más bienes que la vivienda propia y el auto -y sin tenerlos en peligro- sienten que "está todo bien", que "acá no pasa nada".
Aunque se aprieten el cinturón, no lo ven más que como otra caidita económica que el país tiene cada tanto.

Ahora: Si vos queres salvaguardar ahorros, propiedades, inversiones; crecer o no fundirte: estás en problemas.

El otro día escuchaba a una señora en un negocio, quejándose porque se estaba arruinando. Y decía que ella "no podía llevarse la fábrica al exterior", ni venderla y llevarse la plata, que toda su vida la tenía hecha acá. Esa es la libertad que le falta. Ella lo siente. Aunque pueda ir a misa, enseñarle marxismo a su hijo, veranear en su casa en la costa o salir a tomar un café con amigas.

El que se jode acá es el que tiene una propiedad productiva. Por ahora.
Ya les están sacando por "ganancias" dinero a empleados comunes, profesores que trabajan 60 horas por semana y gente que no gana un dineral.

No sabemos cuándo, ni cómo avanzarán sobre las libertades que les resulten peligrosas en su apropiación de la producción ajena.

Como dicen mis amigos españoles: Que el cielo nos coja confesados... Y agrego yo: porque cojer, nos van a cojer seguro.

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