¿Qué pasa si lo es?
Que se la banque la viuda y su banda. Para eso le pagan los contribuyentes argentinos, de los que es una simple empleada.
¿Acaso la irreverencia contra los gobernantes no es una característica fundamental de una sociedad libre?
¿Se acuerdan de lo que se decía de Menem, De la Rúa, sus colaboradores y gobiernos?
Es increíble la involución del país.
A mí me produce espanto el dibujo, más que alguna connotación erótica.
ReplyDeleteEl "gobierno" encantado de levantar mierda con este tema mientras no se hable del desastre de proporciones bíblicas en que convirtieron la Argentina.
ReplyDeleteEn la misma linea estan los que descalifican a los que piden que se vaya la señora.
ReplyDeleteNo es ilegal ser destituyente. No es un delito. Dentro de las instituciones republicanas esta contemplada la destitucion via juicio politico, o via renuncia.
Entonces, que tiene de malo ser destituyente?
Yo soy destituyente. Yo quiero que se vaya ya.. Yo no quiero que cumpla su mandato. A mi me importa tres pitos su 54%.
Y yo soy democratico y respeto la constitucion.
Ningun lider opositor se atreve a decir esto?
Buenísimo la imagen del "Sri-Sri" arriba a la izquierda. Muy a tono con la tapa
ReplyDeleteMuy buena la imagen del "Sri-Sri" arriba a la izquierda, realmetne a tono con la tapa!!
ReplyDeleteTN
Te piden solemnidad con la presidente y después te dicen en la cara que la inflación es 9%, que la culpa es de los empresarios que suben los precios, y que el INDEC no está intervenido. Se te defecan de la risa en la cara pero no se te ocurra defecarte a vos de la risa en ellos.
ReplyDeleteSi ella le dice a una pobre chica laburante que el compañero le llena el pomo, a las cinco de la tarde, por cadena nacional, está bien. Si publican un dibujito (bastante distinto de la realidad, por lo generoso), es un atentado a la investidura presidencial.
ReplyDelete¡qué enfermos estamos los argentinos!
Todos estos se hacían pis y caca encima por el zurdo de Cascioli y sus tapas de Humor, y ahora se quejan por que a la hija de mil puta esta la dibujan teniendo un orgasmo.....
ReplyDeleteFigura pública, y más: figura política pública, ero: sirviente del pueblo = No tiene derecho a ofensa.
ReplyDeleteCualquier amante del beso negro a la susodicha -intento ser educado, me sale como puedo- no tiene derecho a reclamar por ella, ni siquiera por la investidura.
Cualquier juez que "de lugar" a la demanda es lo antedicho y prevaricante.
La libertad de expresión es absoluta o no es. Sobre todo en figuras "públicas", sobre todo en "políticos". Vale para todos, sobre todo para la primera mujer pública.
Amén.
Es nuestra mandataria. Nosotros somos los mandantes y ella la mandataria. Clarito.
DeleteDon F, lo de "primer mujer pública", en que sentido lo dice ?
DeleteEl otro día leía este comentario: "Es tiempo que CFK empiece a respetar la investidura presidencial" (suponiendo que tal "investidura" existiera)
ReplyDeleteAt the heart of the First Amendment is the recognition of the fundamental importance of the free flow of ideas and opinions on matters of public interest and concern. The freedom to speak one's mind is not only an aspect of individual liberty -and thus a good unto itself- but also is essential to the common quest for truth and the vitality of society as a whole.
ReplyDeleteWhen men have realized that time has upset many fighting faiths, they may come to believe even more than they believe the very foundations of their own conduct that the ultimate good desired is better reached by free trade in ideas - that the best test of truth is the power of the thought to get itself accepted in the competition of the market...
The sort of robust political debate encouraged by the First Amendment is bound to produce speech that is critical of those who hold public office or those public figures who are "intimately involved in the resolution of important public questions or, by reason of their fame, shape events in areas of concern to society at large."
One of the prerogatives of American citizenship is the right to criticize public men and measures. Such criticism, inevitably, will not always be reasoned or moderate; public figures as well as public officials will be subject to "vehement, caustic, and sometimes unpleasantly sharp attacks," The candidate who vaunts his spotless record and sterling integrity cannot convincingly cry `Foul!' when an opponent or an industrious reporter attempts to demonstrate the contrary."
"The fact that society may find speech offensive is not a sufficient reason for suppressing it. Indeed, if it is the speaker's opinion that gives offense, that consequence is a reason for according it constitutional protection. For it is a central tenet of the First Amendment that the government must remain neutral in the marketplace of ideas."