Sep 19, 2012

Dame el fuego, dame, dame el fuego...



El manejo del odio es fundamental en la política.
El día que lo entendamos se van a empezar a enderezar muchas cosas.

Hay mucho progre, mucho sociata y afín que lo es porque tiene una inmensa cantidad de odio. Odio, en muchos casos, que proviene del núcleo familiar, de experiencias personales que nada tuvieron de político. Si hubieran hecho una buena psicoterapia votarían mejor.

El odio -lejos de lo que creen los blandengues y santurrones- es fundamental para la vida humana, para la supervivencia, es primario y anterior al amor. Es lo más fácil de activar -por cuestiones evolutivas. Convoquen desde el odio y tendrán un montón de seguidores -inclusive de gente que odia al odio.

Una de las cosas que supieron hacer casi perfectamente los KKs (¿Cuándo le vamos a reconocer méritos a esta gente, eh?) es 'convocar al odio'.
Digo 'casi'. Porque cuando uno convoca a unas personas desde el odio hacia otras personas, estás últimas -las odiadas- reaccionan, también, con odio. La reacción que genera el odio es incontrolable. Ahora tienen una hermosa e incontrolable situación entre las manos.

Y está muy bien la reacción de la gente, porque ha sido amenazada su existencia por un otro odiante. Entonces lucha por su supervivencia, que es lo que los odiantes le ponen en juego.

Lo que ha activado el kakismo es la reacción de supervivencia de muchísima gente. No tanto por lo que ha hecho, sino por el modo odioso de construir a determinada gente como 'enemigo' y proponer su sumisión o desaparición.

La gente puesta en situación de agresión ha reaccionado. Puede que no en forma odiosa, pero claramente defensiva.

Hasta dónde seguirán 'los juegos del odio', hasta dónde se atizará el fuego, es algo que el gobierno debería medir muy bien. Porque, en este caso, no es cuestión del fuego, sino de para dónde sopla el viento.

Han creado un gran incendio y, ahora, el viento les sopla en contra.
Las manifestaciones del jueves 13 son un claro aviso.
Sería justicia que perecieran en su propio fuego. Ya les ha pasado antes.

17 comments:

  1. Muy bueno DF. Repitamos lo que el gran inspirador ícono progre Che Guevara dijo, que debiera ser su “frase célebre” más famosa, por la que debería ser recordado y también olvidado, o en todo caso, puesto en el panteón de los hdp de la Historia.

    "El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar".

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  2. ¿Por qué razón, mi estimado Don Freeman, sostiene Ud. que el odio es "primario y anterior al amor" y "fundamental para la supervivencia". Un poco de discusión filosófica vendría bien porque, de una interpretación rápida de lo que afirma, se podría concluir que está apoyando la tesis de la violencia como motor de la historia, base común de todos los totalitarismos y al que sirve de ejemplo la cita del Che que puso Gus VF.


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    1. Complejísimo para desarrollar en pocas líneas. Menos por alguien tan poco dado a la difusión como yo.

      Básicamente: es una cuestión evolutiva y que queda en la psicología del humano inclusive.
      El primate se levanta malhumorado y va a buscar su banana para el desayuno. Si no se siente malhumorado no se levanta y se muere de inanición. Pero no está solo en el mundo y lo sabe: hay otro primate que le quiere afanar (se decir: va a llegar primero a) la banana. Ya se pone cabrero, va a tener que molerlo a palos a ese cretino... etcétera.
      (Me leo y pienso con espanto en la Teoría General de la Relatividad explicada con el ejemplo del tren: La evolución explicada a los niños.)
      Ese mecanismo quedó por los siglos en el humano: tendemos a ver al otro, al principio al menos, con desconfianza, como un enemigo.
      Eso es así. Es evolución. Está con nosotros y no hay filosofía con la cual darle. Que después nos hayamos civilizado y que uno no ande con un garrote dando a troche y moche es otra historia. Pero a nivel fisiológico y elemental lo que mueve al hombre es un malestar.

      De mi cuentito, justamente, y no muy lejos sacan los totalitaristas su 'relato' para convocar el odio, estructurarlo y direccionarlo. El otro como enemigo, etc., etc..
      Precisa y solamente lo estoy explicando, no justificando. Ese es el mecanismo natural con el que se construyen los totalitarismos. Y también el combate contra los mismos.
      Los totalitarismos, filo e ideologías aparte, se basan -literalmente- en ese mecanismo.

      Con respecto a la violencia. Dos cosas.
      Violencia quiere decir, original y literalmente, una 'externalización de fuerza', nada más. El empujón para correr un mueble y acomodarlo es un acto de violencia.
      Antes, durante y después de la tesis particular de los totalitarismo, la violencia es, sin duda, la motora de la historia.
      Esto no significa que se tenga que dar en la acepción común de la palabra, o en la forma que le dan las ideologías totalitarias.

      Pero que nos quede claro:
      El odio, la violencia existen en cada uno de todo s nosotros sin excepción, en tanto que primates y, sobre todo, humanos. Son cosas de la naturaleza que están en nosotros.
      Los políticos convocan al odio de los individuos para utilizarlo a sus fines. Siempre lo han hecho y siempre lo harán.

      Todos tenemos que estar muy atentos. Las maniobras políticas se engarzan en lo más profundo de nosotros.

      No sirve de nada negar lo que somos como especie. La elección por la civilización, por el amor, por la no agresión se hace cotidianamente. Son cosas que también tienen su soporte en nuestra naturaleza, pero que, con respecto al odio vienen después, son menos primarias. Y, como con todas las cosas más civilizadas, están en riesgo de perderse si no las sostenemos, en nosotros y en nuestra cultura.

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    2. Para que quede claro:
      No justifico ni acuerdo con las ideologías totalitarias.
      Y: Sí, estoy diciendo que cuando uno es atacado y se defiende lo hace desde ese instinto de odio primario. Que es bueno tener odio con el que dejenderse del odio enardecido, azuzado, de los odiantes. No esta mal romperles el trasero a patadas, incluso hacerlo con mucho amor, a quien lo agrede a uno pretendiendo hacerle eso precisamente.
      Estoy diciendo que ha sido tocado ese punto en el cual uno es convocado a defenderse y defender los propios valores. Que es buena la reacción. Que se van a tener que joder por haber puesto en juego el odio. Que con el odio no se juega. Porque es como el fuego: uno se puede quemar.
      Que yo sepa, para la prepotencia violenta, la mayoría de las veces no queda otra respuesta que un reacción violenta. Aunque a uno no le guste.

      Las manifestaciones del jueves 13 fueron una reacción violenta, en el sentido lato de la expresión, una externalización de fuerza, aunque no se agrediera a nada ni a nadie. Una saludable reacción de quienes no quieren ser eliminados del juego político, ni reducidos a un lugar menor por la fuerza.
      Y los odiantes se han encontrado con su propio fuego viniéndoles encima.
      Después, si quiere, podemos hablar de cómo los sacamos del poder político a patadas... con todo nuestro amor.

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    3. Le dije que no iba a ser sencillo en pocas líneas. en muchas tampoco.

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    4. Estaba pensando mientras leia tu primer comentario (me faltan los siuientes dos) que la "economía de suma cero" es parte fundamental de la visióndel cazador-recolector.

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    5. Ante stocks finitos, aspirantes -teóricamente- infinitos se imponte el 'juego de suma cero'.
      Una banana, tres monos = juego de suma cero.
      Pero también las subastas, la compra-venta de acciones y los partidos de tenis son un 'juego de suma cero'.
      Lo bueno de las economías productivas, de mercado, comparadas con las cerradas, estatistas, en distintos grados, es que plantean otros juegos.
      El cazador-recolector frente a la presa está en un juego de suma cero, con respecto a ella y a otros cazadores. Por eso las tribus son territoriales.
      De ahí a los países y al 'vivir con lo nuestro' hay un pasito in-volutivo.

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    6. Venía a decir lo que ya dijo Klaus. Para acercarnos al primate que somos, basta observar lo que somos de muy niños antes de ser atravesados por el lenguaje y la cultura. El estado de naturaleza salvaje es tremendo y hacia esas atávicas emociones, que nunca dejan de estar presentes en los contemporáneos, apelan los totalitarismos.

      Patada cultural en el c… contra ellos!!

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    7. Bueno, ahora me encuentro con otro interesante comment de DF. Al respecto, es muy notable la contradicción paradojal de los progres que abominan de la propiedad privada pero a la vez defienden el territorio que inevitablemente necesitan para sobrevivir, por ej., las tribus del noreste argentino con su esquema de cazadores-recolectores, esto es, ¡necesitan de un LATIFUNDIO improductivo!

      Sí, los aborígenes son oligarcas latifundistas.

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  3. Mi querido Don Freeman, lo del mono que se levanta malhumorado y busca su banana parece una crítica muy común de las mujeres casadas hacia sus maridos...

    Habemos otros monos que nos levantamos de excelente humor y también buscamos la banana, me acuerdo de cuando era soltero...

    El tema da para mucho discutir y, en realidad, no hace a la cuestión de fondo que Ud. plantea, que la entiendo. Pero creo que no se pueden confundir instintos primarios, como el de sobrevivir y preservar la especie con odio, con odio u amor. A mi criterio, las pasiones u emociones no son instintos animales, son características del ser humano evolucionado desde su condición de animal.

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    1. Sí, don Enmas. Creo que estamos de acuerdo. O más o menos.

      ¿De qué hablamos cuando hablamos de odio? De algo humano, demasiado humano. Sin duda.

      (Nota mental: Estos ejemplos con monos me salen para la mona.)

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    2. Los animales no odian.

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    3. Es lo que escribí arriba, Anonymous.

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    4. El comentario era para Don Freeman, Enmascarado).
      Y, por el tonito, parece que hoy no hubo banana...
      ;)

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    5. Mi apreciado anonymous, no utilicé ningún tono especial, simplemente pensé, como su comentario venía bajo el ítem reply, que me lo dirigía a mí. No problem.

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  4. Bárbaro el post y la posterior disquisición.

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