Buenísimo Rothbard, como para no sentirnos unos marcianos pensando así.
No tiene tanto que ver pero me hizo acordar de un cómic que se desarrollaba en unas veinte viñetas: unos marcianitos llegaron a un planeta desierto e hicieron un pic-nic y se fueron, pero dejaron restos de comida y de basura en el suelo que se empezaron a desarrollar en nueva vida… primero unas plantas jodidas, luego animales feroces, surge el Hombre, garrotes, guerras de lanzas, de cañones, de ojivas nucleares… mil bombas atómicas… todo queda desierto otra vez. Vuelven los marcianitos -que estuvieron mirando todo el tiempo- bajan, hacen otro pic-nic pero esta vez antes de irse levantan los restos con una escoba y una palita…
Si el alien estaba medio desorientado, imaginen si caía acá en Argentina!!!
ReplyDeleteY en qué lugar de Argentina podría haber llegado a caer?
Lo peor que le puede pasar al Estado es que la gente empiece a ccomprender como funciona.
ReplyDeleteBuenísimo Rothbard, como para no sentirnos unos marcianos pensando así.
ReplyDeleteNo tiene tanto que ver pero me hizo acordar de un cómic que se desarrollaba en unas veinte viñetas: unos marcianitos llegaron a un planeta desierto e hicieron un pic-nic y se fueron, pero dejaron restos de comida y de basura en el suelo que se empezaron a desarrollar en nueva vida… primero unas plantas jodidas, luego animales feroces, surge el Hombre, garrotes, guerras de lanzas, de cañones, de ojivas nucleares… mil bombas atómicas… todo queda desierto otra vez. Vuelven los marcianitos -que estuvieron mirando todo el tiempo- bajan, hacen otro pic-nic pero esta vez antes de irse levantan los restos con una escoba y una palita…
Me recordó a un cuento de Arthur C. Clarke, similar, aunque no del todo. Se llama Antes del Edén.
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