El PRI en México tenía (¿tiene?) legiones de intelectuales – algunos de cierto renombre - a su servicio que se dedicaban a legitimar el régimen para consumo doméstico e internacional.
Lo peor de todo es que muchos lo hubieran hecho gratis, sin recibir ningún beneficio económico ni de supuesto prestigio en el país.
No olvidemos tampoco que Escudé es empleado público, reporta en el Conicet.
ReplyDeleteQuedó claro que este parásito de garrapata no me cae bien, ¿no?
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