Hablando de las peloteras entre parientes y amigos de toda la vida por cuestiones políticas, como en las peores épocas del peronismo de Perón, una amiga argentina me cuenta la experiencia de su madre, que vive en Rosario, SF, con unos parientes ultra kirchneristas. Estamos hablando de gente que tiene una foto que se sacó con Bonafini en su perfil de feisbuc, que se define como “profesional peronista” que trabaja por el Pueblo y decora su página con imágenes de Perón, Eva Perón, el Néstor del Pueblo y su viuda.
Esta señora se apiada y decide prestarle a este matrimonio un departamento que tiene como inversión de toda la vida en un edificio con ascensor, para que vivan ahí un tiempo porque el esposo no podía subir las escaleras del suyo por una enfermedad terminal.
Este señor fallece, pasan los meses y la esposa no le entregaba el departamento.
Un día se presenta la hija abogada de esta mujer a su casa. Lejos de pedir disculpas y dar explicaciones, la visita era para exigirle y amenazarla con un juicio para que deje de reclamarle el departamento a su madre, que es pobre, y, por lo tanto, la dueña del departamento – su tía - tenía la obligación de ayudarla.
Conclusión: la madre de mi amiga tuvo que esperar en una esquina con un cerrajero a que su parienta salga del departamento, cambiar la cerradura y quedarse adentro hasta que lo desalojaron.
De la que se salvó. Podría haberlo perdido tranquilamente. Pensar que antes la gente les alquilaba a parientes y conocidos para evitarse estas complicaciones. Ahora no te salvas ni de esa manera.
Un país de... buena gente...
ReplyDeleteTal cual, Klaus.
DeletePor eso los argentinos nunca logran salir de la dicotomía acusatoria buenos/malos y por lo tanto, de la de amigos/enemigos, con lo que llevan las cosas hasta un plano de imposible resolución en sus relaciones sociales y políticas. Podría pensarse que es un vicio discursivo o una inmadurez colectiva, pero lo más triste –por lo efectivo y casi insalvable- es que brutalmente es así la partición en lo real. Alguna vez dijo Adolfo Bioy Casares: “Con Borges decimos que no se puede ser peronista sin ser canalla o idiota o las dos cosas. Desde luego no basta con ser antiperonista para ser buena persona, pero basta ser peronista para ser una mala persona”. Y para corroborarlo, del otro bando Perón dictaminó: “Al enemigo ni justicia”. En esas frases extremas nada hay de ideológico y sí de antinómicas categorías morales.
Personalmente no tengo pudor en decir de qué lado estoy ya que no es una disyuntiva ideológica sino ética. Estuve, estoy y seguiré estando con los decentes, hasta donde mi propia débil y contradictoria humanidad me lo permita. ¿Objetivo demasiado purista para la acción política? A la conocida frase de que “la política es el arte de lo posible” (que sirve para justificar y ocultar todo tipo de tropelía) Borges le oponía su reverso: “la política es el arte de lo imposible”. Todo arte juega con ese desafío, sin el cual no hay arte. Hacer posible lo imposible -o al menos lo que engañosamente se nos presenta como tal- es un camino mucho más difícil, trabajoso y lento que el envilecedor, fracasado y ya repetido ejercicio de intentar apagar el fuego con más fuego -llamas rojas contra llamas azules, para que todo continúe calcinándose sin cesar- pero que es necesario y que a la larga quizás, también sea fructífero.
La única alternativa a intentar ese tortuoso proceso social sería hacer una vertical y tajante secesión territorial. Pero eso es poco menos que imposible en el actual estado de cosas, en donde el bando de los bárbaros antimodernos supera ampliamente en número al de los civilizados por los paradigmas de Occidente.
Parece que competimos para ser cada vez más HDP y garcas.
ReplyDeleteAhora, argentolandia zafó de la perona y del coronelísimo gracias a los milicos.
Argentolandia no tiene experiencia en sacar por el voto democrático a este tipo de maleantes fundamentalistas.
Nos esperan tiempos muy difíciles, por ahí lo mejor es desaparecer del mapa (en parte ya lo hicimos a nivel mundial) y arrancar en la Antártida.
Que linda parentela.
ReplyDeleteYo espero que salgamos de la degradación institucional con algún esfuerzo, marchas, juicios políticos, etc, porque creo que si salimos por pura casualidad, no va a quedar ningún tipo de aprendizaje.
ReplyDeleteA mi suegra la cagó la hermana. Falleció el padre, puso a la madre en un geriátrico (previos intentos fallidos de dejarla en la casa de mi suegra) y se quedó con la casa. Que tal?
ReplyDeleteLamentablemente es muy común.
DeleteDe alguna manera el Kakismo es la realización de lo peor de cada uno de nosotros como personas, de lo peor de la sociedad argentina.
ReplyDeleteLas dos K reenvían a aquel viejo término griego. hoy olvidado, al que esta banda se ajusta casi a la perfección lingüística: Kakistocracia. El gobierno de los ladrones. Las dos veces con 'k', por si no se nota.
'Gobierno de los peores'. Tal cual.
Deletehttp://gran-colombia.tripod.com/magazin/id21.html
Ésto le va a encantar (seguramente ya lo conozca, especialmente porque el artículo es de 1974 !!):
http://independent.typepad.com/elindependent/2007/09/aristocracia-y-.html
Gracias, Anónimo.
DeleteCuando quieran, les cuento la historia de mi suegra cuando falleció el marido, y de cómo los divinos de mis cuñaditos y cuñaditas la dejaron en pampa y la vía.
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