Oct 26, 2012

El azul jarrón verde

Klaus se va a acordar de esta anécdota porque una vez la posteé en otro blog.

Yo era chico, tendría 11 o 12 años. Para la Navidad siempre nos juntábamos en lo de mis abuelos en la -para mí- cálida Bahía Blanca. Mis abuelos, sus cuatro hijos y respectivos cónyuges, y trece nietos de los que era y soy el segundo más grande. Veintitrés en total, más dos perros. Veía cosas que veía una sola vez al año: las comidas de excepción que hacían las mujeres, las profusas compras que hacían los varones, la preparación del arbolito, el tablón y los caballetes para agrandar la mesa de la sala, la barra de hielo que traían el 24 a la tarde y que se ponía en la bañera para rodearla de las botellas de todo tipo que se iban a abrir a la noche, todo tapado con una frazada para que se humedeciera y enfriara más. Luego, en ese barrio Palihue flanqueado por las vías y el golf, caía la noche de grillos y calor y olor a césped mojado y parecía que subía de la tierra esa quietud inexorable que en todas las fiestas que pasé no recuerdo que tuviera excepciones. Y entonces nos llamaban a entrar a nosotros los chicos, probablemente encaramados al árbol de la vereda con la ropa nueva, y empezaba la fiesta.

Siempre fue grato todo el evento, pero lo que voy a contar es posiblemente la única excepción que recuerdo a aquella alegría por lo demás bastante homogénea. Resultó que esa vez uno de mis primos, que tendría unos 5 años, hizo referencia a que un jarrón era azul. No sé por qué, posiblemente se estuviera jugando al veo-veo. Uno de los adultos, vaya uno a saber por qué humor malparido de antes de estos tiempos tan psicológicos que hoy corren, le dijo que no, que era verde. Y nos hizo, a todo el resto que teníamos edad para entender entre los que yo estaba, algún guiño que nos indicó que le siguiéramos el tren a la broma. Mi primito dijo que no, que era azul. "No, es verde" -fue el retruco- "¿No es cierto que es verde?" ¡Es azul! gritó mi primo. Y todos los demás, con total seriedad para que no se notara el embuste, le empezaron a decir que no, que era verde, que cómo no se daba cuenta. La porfía habrá durado dos o tres idas y vueltas más. Y entonces sucedió. Mi primo (me sale escribir directamente el apodo, pero quedará sin nombre) rompió en un llanto tan desesperado que todavía me acuerdo. Mientras escribo esto juro que oigo la angustia y que veo la cara desencajada y llena de lágrimas. ¿Habré sido tan cobarde de haberme plegado yo también a esa canallada asegurando en algún momento la verditud del jarrón? De eso no me acuerdo, pero sí me acuerdo de la incomodidad que sentí durante toda la "broma", y de la fuerte compasión (¿o habrá sido vergüenza?) que sentí en el desenlace. Por supuesto, los adultos instantáneamente lo levantaron y le dijeron que todo era una broma, que claro que era azul, y demás etcéteras. Pero la maldad ya había sido perpetrada.

En aquel momento sentí claramente, aunque "aconceptualmente", algo que mucho después podría desmenuzar. La mente de mi primito estaba luchando por mantenerse cuerda en medio de un mundo que aparentemente estaba loco, que llamaba A a B y B a A, que de pronto no era lógico. Y cuando por la cantidad y jerarquía de los que le decían eso no pudo pelear más, se quebró como un palito seco.

Hoy nos dicen que la inflación es del 10%, y que si fuera del 25 explotaría todo.
Nos dicen que la ley de medios es para democratizar la información.
Nos dicen que una fortuna de 70 palos se puede hacer sólo siendo abogado y exitoso.
Nos dicen que hay menos pobreza.
Nos dicen que se puede comer con 6 pesos por día.
Nos dicen que no hay cepo cambiario.
Nos dicen que la aprobación de la gestión está en un 60%.
Nos dicen estas cosas y mil más, desde hace años ya.
Nos dicen todo lo que se les antoja decirnos, simplemente para poder obrar a discreción, para poder robar a discreción.

Pero el jarrón es azul. Y aunque tenemos una sensación de alienación, o de desaliento, o a veces de desesperación por la mentira unánime y el descaro monolítico, no somos chicos de cinco años. No van a violentar más nuestra siquis. Ellos saben que el jarrón es azul, lo saben positivamente, todos, hasta los imbéciles. Vamos a gritarles que son unos chorros hijos de puta. Ellos saben que lo son. Vamos a gritarles que no nos van a encontrar en los argumentos, porque no hay argumentos a disputar cuando todo lo que dicen es mentira. Ellos saben que es así. Vamos a patearles este castillito de cartas. Ellos saben que es frágil. Todos lo saben, no sólo nosotros. Ellos lo saben. Por eso mienten exponencialmente, cada vez más, cada vez más rocambolescamente. El jarrón es azul.

El 8N voy a estar en el Obelisco diciendo exactamente eso. Espero que estemos todos en la calle ese día, donde carajo sea que cada uno esté.

41 comments:

  1. ¡Sobresaliente! Allí estaremos.
    Claudio

    ReplyDelete
  2. Tranquilo. Tu primo habrá aprendido que no importa lo que digan mamá, papá, abuelos, tíos, etc. El jarrón es azul porque él lo ve azul, y punto.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Sabés que nunca volví a hablar con él del tema, a ver si se acuerda del episodio.

      Delete
  3. Amén, Andy.
    En cuanto a los acólitos al Régimen, vamos a hacer que se metan el Experimento de Asch en el culo (o sea in der Arsch). Pardon my Deutsch.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Asch un poroto, Klaus. Estos tipos nos quieren convencer de que los elefantes vuelan.

      Delete
  4. Conmovedor y descarnadamente acertado, JL.
    Tengo que felicitarlo por lo claro y explícito, aunque lamento el motivo del post.

    Allí estaremos, aunque a diez mil kilómetros, en intención y sentimientos.

    Pato Criollo

    ReplyDelete
    Replies
    1. Pato, siempre se cuenta con su (inmerecida) gentileza.
      Si alguna vez anda por estos lados, chifle.

      Delete
  5. No cabe duda que el jarrón es azul!
    Jaja!
    Abrazo.

    ReplyDelete
  6. Gracias JL. Tiene su relato y su pluma una sutil mezcla de bronca, melancolía, de una forma de la felicidad que solo la infancia provee, del descumbrimiento del dolor, del desengaño por la broma cruel de quienes deberían cuidarnos de esa crueldad.
    Tiene esa anécdota y sus corolarios la perfecta combinación de fragilidad y fuerza. La de su primo impotente ante una relidad que se le escamoteaba y la fuerza de ese llanto y angustia, que era también rebeldía ante lo que él seguia viendo azul. Ese llanto fue dolor y fue catártico. No hizo lo que muchos argentinos hoy, afirmar que es verde.
    El rey está desnudo.

    ReplyDelete
    Replies
    1. La Reina está desnuda. Gracias por las pesadillas que voy a tener esta noche...

      Delete
    2. Me sumo a lo que ha escrito Martín R.

      José Luis, realmente muy buena pluma, se nota que sale bien desde el fondo del alma.

      Delete
    3. Martín, fue un garabato hecho en 20 minutos. Pero muchísimas gracias por todo lo que escribiste. Y sí, the queen is en pelotas.

      Delete
    4. Andy, ahora imaginátela con Matías Alé dándole pump. Hoy dijo que le gustaba como mina. En fin...

      Delete
    5. Enmasca, en lo de la pluma discrepamos, aunque igual agradezco. Pero que salió de por donde Ud. dice, eso sí. Sabía qué quería contar, no sabía cómo. Lo perfilé para el lado emotivo y casi se escribió solo.

      Delete
    6. Muy, pero muy buena pluma, insisto.,

      Delete
  7. Para darse una idea de como están las cosas en Argentina, les puedo dar un pantallazo de lo que veo por la zona norte del Conurbano bonaerense y parte de la ciudad de Buenos Aires: ¿Se acuerdan de los cartoneros y sus enormes carros? Bueno, de pronto vuelven a aparecer por las calles después de unos años de estar "desaparecidos".

    Andrés

    ReplyDelete
    Replies
    1. Andrés, vivo en Martínez y se juntan cerca de casa. Los suben en camiones, carro y todo, y los llevan al "centro de reciclado". Repleto. Son un item más del tránsito de la tarde.

      Delete
    2. Doy fe. Acá en el sur del Conurbano hace rato que aparecieron nuevamente. Y no sólo ellos, sino que los mendigos que pedían limosna en 2001 por las calles.

      Delete
  8. Perfecta la anécdota, así nos sentimos diariamente, y meten el dedo en la llaga varias veces por día.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Antes me sentía más por el lado de una frase que le leí creo que a Sine Metu: soy de otro país y hablo en otro idioma. Ahora creo que no es que hablo otro idioma sino que estos turros son los que se hacen los que hablan en jeringozo pero sólo para validar el choreo. En el fondo, es choreo.

      Delete
  9. A ests alturas va a ser muy dificil sacarlos.
    "Mea culpa": yo no entendía cuando en el 2010 y 2011 en EOC decián que si no los sacábamos con el voto no los sacábamos más y ahora lo veo muy claro todo.
    El nuevo DNI es para que no quede constancia QUE NO VOTAMOS, de esa forma van recabando quienes somos en redes sociales y cuando llegemos a la urna nos van a decir el célebre "Usted ya votó señor"
    El voto electrónico es para cometer fraude, acá les dejo dos enlaces de dos reconocidos expertos informáticos que se oponen al voto electrónico.
    http://www.fabio.com.ar/4370
    http://youtu.be/7iAgXT8lh10 (Daniel Sentinelli, Alias El Chacal)
    El voto voluntario a los 16 es para llevar a los "Camporitas" ya que saben que el resto no va ni con la órden del juez.
    Estan destruyendo todas las instituciones.
    Comparto plenamente lo que dice Louis Cyphre de que la única forma que se van es si la plata se termina y eso solo ocurrirá con una soja a 100 dólares
    La otra forma que se me ocurre que se pueden ir es con más Peronismo, Scioli, De la Sota, Macri, De Narvaez, etc

    DE CUALQUIER MANERA TENEMOS QUE SEGUIR VIVIENDO, SEGUIR CRIANDO A NUESTROS HIJOS, SEGUIR INFLUYENDO A QUIENES NOS SUCEDEN EN LA LIBERTAD Y RESIGNARNOS QUE NOSOTROS SEREMOS OTRA GENERACIÓN MAS QUE NO VEREMOS EL CAMBIO.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Gabriel, el daño que han hecho no tiene nombre. Y lo que van a seguir haciendo. Es imprescindible que vean que no somos 20 monos. El 8N nos vemos, y después vemos.

      Delete
    2. Claro que nos vemos el 8N, pero voy con pocas esperanzas

      Delete
  10. Muy bueno JL. Sin duda el 8N estaremos en el obelisco. No sé que pasará en el futuro, es probable que siempre tengamos que soportar al colectivismo en alguno de sus diversos sabores, pero -tristemente, por lo bajo que hemos caído- creo que actualmente sería un avance gigantesco soportar "solamente" a un socialdemócrata del montón.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Bachelet o el ex ponebombas del Pepe Mujica son Mises y Alberdi al lado de estos hdps. Ojalá tuviéramos eso. Para putear por cosas menos graves, al menos.

      Delete
  11. Muy muy muy bueno, José Luis.

    Lo digo a riesgo de ser tomado por un paranoico fabulador de conspiraciones, pero para mí es cada día más comprobable el manejo que se nos hace a través de ingenierías comunicacionales gramscianas, seguramente desde think tanks de "intelectuales", servicios de inteligencia, consultorías y una gran red de operadores políticos y sociales, para ‘psicopatear’ a la población e instalar ‘jarrones verdes’ como verdades reveladas.

    La Argentina es una gran trituradora mental, ¿no lo notan los que tienen oportunidad de salir y entrar del país? A mí me pasa, lo percibo en el aire. ¿Qué otro tipo de mensaje sino el psicopático pueden “bajar” los psicópatas del poder?

    Por supuesto que estos psicópatas no nacen de un repollo, los malpare la sociedad. Es una retroalimentación psicótica, asfixiante por naturaleza, que se elige a sí misma, por lo que cada día cuesta más salirse de esa Matrix.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Te firmo al pie lo de la "retroalimentación psicótica". Y si no existe el concepto, lo inventamos. Philip Zimbardo, el del famoso experimento de la "cárcel" de Stanford, tiene una teoría sobre cómo se sale de esos círculos viciosos. Él habla del concepto del "héroe", el tipo que ve que la cosa está dada vuelta y dice "A es A" y se caga en las consecuencias. Esos vendríamos a ser los millones que tenemos que juntarnos. Es una forma de sacudirles el embrujo a otros también, y ver las cosas derechas.

      Delete
  12. Petaculár JL. Desde Jonkón acompañaré al #8N en el sentimiento (esperemos que sea doblemente feliz porque dos dias antes el Perón morocho haya sido eyectado de Casablanca).

    ReplyDelete
    Replies
    1. Massa, mil gracias. Si dos días antes en USA le pegan un voleo en el orto a este farabute, sería un plus sensacional. Crucemo lo dedo.

      Delete
  13. Usted es narrador con toda las letras. No sólo tiene razón, sino que el broche de oro es la manera cómo lo dice.

    ReplyDelete
  14. Excelentemente contada, una metáfora de la mitomanía sobre la que se erigen las estafas y supercherías.

    "No se puede estafar a un hombre honesto" dicen los propios estafadores. Cada estafa exitosa, paradójicamente, cuenta con la complicidad de la supuesta víctima.

    ReplyDelete
  15. JL, comparto. Pero creo que hay una diferencia fundamental, espero que lo tomes a mal. Tu primo fue víctima honesta de una broma, con intención aunque no con resultado, inocente. La situación de millones de argentinos, una clara mayoría, muchos de los cuales ahora participan en estas protestas, tiene más que ver con la condición de cómplices que de víctimas.

    Ahora se sienten víctimas – y bienvenido sea, más vale tarde que nunca – porque desaparece la sensación de recursos no escasos. Pero no nos olvidemos de que hace un año la votaron masivamente, en algunos distritos abrumadoramente.

    ReplyDelete
  16. Si no son víctimas, entonces son Brave New Worlders. Cambian los métodos, pero el objetivo es el mismo -como he leído por acá. Si los 70's fueron el 1984 de Orwell, hoy nos quieren tener en el mundo de Huxley. Los que la votaron no fueron "víctimas?" Pues vale. De todas formas, han sido objetos de manipulación, aunque no genética ni farmacológica: ideológica. Alegremente sacrificando sus libertades en pos de las mas tangibles "felicidades" (proverbiales zanahorias, ofrecidas siempre al burro por TODOS los peronismos.) Y si yo no necesito zanahorias, hay vasta literatura que me convencerá de que la razón por la cual otros no las consiguen, es porque hay quienes las atesoran. Como he leído en brillantes comentarios a otros posts: con la culpa corriéndonos por derecha y con la corrección política progrezurda por default, estos autoproclamados Alphas (por seguir con la imagen Huxleyana) seguirán haciendo su agosto.

    Interesante además que haya habido un jarron en esta parábola de nuestra pseudo-realidad. El mas famoso de todos, fue además la cortina de humo (o la Fragata Libertad, o el voto a los 16) de otros tiempos. Tiempos de aduanas paralelas, de Samanthas, de Natalias. Hay otra realidad inexorable: para algunos, la vasija es del color que Ella diga. Si tiene que ser rosa Barbie para que yo siga recibiendo mi dosis de "felicidad", pues lo será. Hay que marchar contra este daltonismo voluntario? Suerte con eso.

    (Y loas a JL, como siempre, por su fina y didáctica prosa.)


    ReplyDelete
    Replies
    1. Awesome, Valeria. Pensar que uno de los plus que me hicieron meter con este blog desde enero fueron tus post&comments.

      Delete
    2. IN YOUR FACES, OPILADIES!:D

      Gracias por el cumplido, Gus. Un honor viniendo de vos: un lujo tus comments, IMHO.

      Delete
  17. Conmovedor, hermoso y muy real su post JL. Seguro estaremos el 8N en la plaza Independencia acá en Tucuman y conozco muchos que no quisieron/animaron/enteraron del anterior cacerolazo que irán a protestar contra estos gobiernos liberticidas que no pudimos/supimos evitar.
    Por lo menos será una catarsis y una comprobación de que no estamos solos, ni somos tan pocos los que seguimos viendo los reales colores de las cosas.
    Saludos

    Lazags

    ReplyDelete
  18. Muy bueno. La disonancia cognitiva es alienante, usado contra la sociedad es siniestra.

    Yo voy a salir campo afuera porque no tengo con quien juntarme.

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.