De paso les cuento lo que vi en el Obelisco

Como les decía, me sorprendió que todavía quedara gente manifestándose. Y más aún que hubiese un móvil de la Televizión Pública "cubriendo" el acontecimiento. Apenas lo vi pensé: en cualquier momento lo queman con la gente adentro.

Después me encontré con una señora de musculosa violeta con cara de "ñoqui del Estado" discutiendo con una jovencita estudiante de medicina. La de musculosa le reprochaba que estuviese protestando con un vestido y la chica le contestó cosas como estas:

"Yo gano 3000 pesos y apenas me quedan 500, porque con el alquiler (del departamento con una amiga) se me va el resto".

"Lo del apoyo económico a PyMEs es así si sos de La Cámpora, sino no te lo dan."

"A mí me ha llegado a levantar la mano un amigo que conozco desde los 5 años pero que ahora está en La Cámpora".

"Tuve que dejar la carrera de medicina llorando (por lo de la plata)".

Claro, yo escuché todo esto y me quedé pensando: "¡Qué locura, amistades rotas por unos malparidos!".

Después me quedé hablando un rato con unos muchachos, a los cuales les dije: "Les dieron a elegir (a los Kretinos) entre el deshonor y la guerra. Eligieron el deshonor y ahora tendrán la guerra" y "¿De qué progreso hablan, si con 3000 pesos no podés alquilar ni un sucucho?" para rematar con: "¿Cómo puede ser que después de nueve años de crecimiento económico el sistema metropolitano de ferrocarriles está colapsado?".

Luego, me fui caminando por la avenida 9 de Julio hasta Santa Fe. Si supieran la cantidad de "tolderías" que vi, con chicos deambulando en medio de la noche que les juro que daba miedo ver todo eso. O sea, los resultados "del modelo...o relato".

Y ni bien volví a mi casa, fui a la página de Internet del diario mexicano El Universal para ver si se había aprobado la reforma laboral. Cuando me enteré de que se había dado luz verde a la misma, pensé: "Es más fácil conseguir trabajo en México que en Argentina".

Andrés