Nov 15, 2012

Ningunear o no ningunear


Un kirchnerista me dijo con el pecho inflado de felicidad: "viste cómo Cristina ninguneó a los caceroleros el día después de la protesta?"

Le dije: "Sí. Por eso doblo mi apuesta a que no termina su mandato"

País dividido I

La elección más reñida de los últimos años se definió hace una semana con el triunfo del presidente. 51% a 48%. Luego de una campaña dura el presidente reelecto dio ayer su primera conferencia de prensa luego del triunfo. Dijo en la conferencia que la economía no anda bien, que su triunfo lo reconforta, pero que sabe que ni él ni su victorioso partido pueden resolver la situación por sí mismos. Contó sobre una carta que recibió de un hombre que le dijo que no lo votó la semana pasada, pero que cuente con su apoyo para sacar al país adelante a modo de metáfora para ilustrar que es hora de dejar atrás la rencilla electoral. Dijo que está dispuesto a escuchar a los vencidos. Que no está cerrado a ninguna idea. Y que antes de fin de año se va a sentar a conversar con Mitt Romney, quien lanzó varias propuestas interesantes durante la campaña. Dijo que interpreta el mensaje de las urnas como un pedido a los dos partidos a acercar posiciones para atacar los problemas que aquejan a la nación. Y que está dispuesto a hacer compromisos.

País dividido II

La presidente comanda un gobierno que le dice a la gente que no hay inflación. Que está todo bien, cuando está todo mal. Por supuesto, no en una conferencia de prensa. Jamás habló en una conferencia de prensa. El día después de una movilización sin precedentes en las últimas décadas dice en tono jocoso que el evento más importante del día anterior ocurrió en Asia. Estamos hablando de una presidente que no le dirigió la palabra al hombre que ella eligió como compañero de fórmula, imaginate si le va a extender la mando a alguien de la otra vereda.

Ojetivamente; tenemos de un lado un líder que en el momento de la victoria humildemente extiende la mano al adversario. Del otro a una bambaca que se cree pícara en su hora crítica. Uno comanda un país civilizado. La otra un país bananero. Y yo, que pertenezco a los dos países, obviamente siento orgullo por uno y asco por el otro.

Y ahí la diferencia entre ningunear o no ningunear.

3 comments:

  1. A un nivel de análisis, la diferencia son las instituciones. Pero en otro, más personal, es la cultura y el sistema de valores de sus actores.

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    1. Louis, las instituciones nacieron de la acción de ciertos hombres, poniendo en práctica su sistema de ideas y valores. Y luego dichas ideas y su resultado fueron retroalimentándose, con la fortuna de que ningún evento disruptor tuvo la entidad suficiente para alterar el esqueleto de esos valores. Aún un Obama, una guerra civil, dos guerras mundiales, una Gran depresión, etc..
      Es más, en dichos momentos críticos, el mantener esos valores le permitieron superar esas crisis y no hundirse en ellas como viene haciendo la Argentina desde hace 80 años.

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