Ojalá el régimen kirchnerista fuera un gobierno populista pedorro más y no un proyecto totalitario:
Los gobiernos populistas detestan el mercado no por una razón económica, sino porque va contra el objetivo del populismo que es controlar la distribución del ingreso en beneficio de sus propios intereses políticos y, obviamente, contra el mercado de corrupción que crean con los favores regulando la economía y, como para lanzarse a la corrupción más descarada necesitan que no hayan controles, también les hace falta terminar con los controles de una república liberal.
Más allá de la vocación que tengan, y los políticos en general y los peronistas en particular se quieren quedar para siempre, van a durar lo que dure la plata.
ReplyDeleteReconozco que puede ser mucho tiempo más, pero no más que la plata.