Los Opinadoritos y sus amigos y compañeritos están convencidos de que lo más normal del mundo es andar con el equivalente de 100 CDs (mejor dicho, long plays), una filmadora y una cámara de fotos en el bolsillo de atrás del vaquero, y que el acceso a la información siempre fue instantáneo.
Hasta a nosotros se nos hace dificultoso recordar cómo carámbanos hacíamos antes de la tecnología?
ReplyDeleteSe vendrá la radio colonia del siglo XXI?
http://www.lapoliticaonline.com/noticias/val/86748-6/rumor-hadad-lanzaria-una-radio-desde-uruguay-y-se-llevaria-al-negro-oro.html
¿Los opinadoritos? Joder, yo mismo estoy convencido de eso, y cuando me acuerdo de cómo era no entiendo cómo era que se hacía para lo que fuera, de sacar fotos a estudiar.
ReplyDeleteMemories:
- FOTOS. Vivíamos en Comodoro Rivadavia y hablo de hace 35-40 años. Las fotos que sacaban mis viejos tenían que mandarlas a revelar a Buenos Aires y esperar VARIOS días, porque iban y venían por tierra. Y cuando digo tierra, era TIERRA, los caminos eran mayormente de ripio hasta cerca de Bahía Blanca. Ah, era todo en diapositivas. Cada vez que queríamos "ver las fotos" era un evento familiar con una mise en scene de oscurecimientode habitación, preparación de proyector, descolgado de cuadros de pared para proyectar, etc. Dejé de verlas alrededor de mis 13 años. Hará 3 años le saqué a mi vieja la caja de diapos para digitalizar todo. Y fue fuertísimo ver todo eso que no veía desde hacía 3 décadas. Verme, ver a mis viejos, a mis hermanos, a mis tíos, a mis primos, recordar una visita a la ciudad de unos tíos que no me acordaba, ver que mi viejo efectivamente jugaba conmigo y yo me había olvidado.
- TELÉFONO. Buena parte de mi infancia no tuvimos teléfono. Cerca de mi adolescencia, llegó, y fue increíble. Pero cuando me iba a jugar afuera, al "campito" a andar en bici o a boludear con la barra de pibes, no había celu. Por ahí un Sábado salía a jugar después de almorzar y volvía poco antes de la cena y estaba todo bien. No había celular para avisar un carajo, estabas chiveando, estabas "afuera". Hoy con el celu, si la nena se atrasa 20 minutos de algún horario prefijado, ya estamos llamando a ver qué pasó. Es cierto, son otros tiempos, pero también la sensación de que tiene que estar todo controlado es mucho mayor.
-ESTUDIO. Para hacer un trabajo práctico del cole, más te valía tener una buena enciclopedia y en lo posible dos. Tenías que interpretar la puta pregunta y buscar en los libros dónde estaba tu respuesta, a veces componiendo de distintos lugares. Hoy, por lo menos de lo que veo, es todo Wikipedia, y me parece una porquería. TODOS los chicos sacan de ahí. TODOS los trabajos son parecidos. Curiosamente, ahí donde la cibernética ayudó a impulsar todo hacia la multiplicidad de opciones, en lo que a enciclopedias refiere, las redujo dramáticamente a casi una sola opción válida. No me quejo tanto: es completísima. Pero me hace ruido la falta de opciones, la fuente única.
-ERUDICION. Antes, si citabas a alguien, o a algún libro, eras un capo. Hoy, acordándote vagamente de un par de puntas te podés hacer el más capito en el área que sea. ¿Te acordás de que había una frase del bardo en Julio César que hablaba de que no respondemos a nuestros astros sino a nuestra voluntad? Fácil, googleás, "brutus stars shakespeare" y copiás del PRIMER link
Cassius:
"The fault, dear Brutus, is not in our stars,
But in ourselves, that we are underlings."
y hasta podés cancherear poniendo al pie Julius Caesar, Acto 1, escena 2. Antes hacías una cita de esas y las chicas hacían "oooohhhhhh" porque eras un tipo que citaba a Shakespeare. Ahora también hacen "oooohhhh", pero de divinas que son nomás, porque en el fondo saben que sólo sos un tipo que está citando a Google.
Los expertos de Wikipedia.
DeleteJosé Luis, al leer eso de estar afuera desde las 12 hasta cuando empezaba a oscurecer, recuerdo la salida de los sábados por la tarde con mis amigos, tendríamos unos 13 años, tomábamos el tren en la estación Coghlan, nos bajábamos en Retiro y de ahí el subte a Lavalle, nos veiamos un par de películas - el estreno y por esa época como yapa la infaltable "La Fiesta Inolvidable" con Peter Sellers - terminábamos la tarde seguramente con unos panqueques en La Martona y de vuelta a casa.
DeleteEn esa época por las delicias de Entel, en mi casa no había llegado el teléfono, así que no había comunicación posible. Solo la confianza, en nosotros, y la fundamental, la de mis padres sobre lo que ellos habían hecho como tales.
Y aquí me quiero detener.
Siempre tengo la siguiente discusión con mis padres cuando me dicen que en esta época las cosas son más difíciles. Que es más difícil dar tanta libertad. Mi postura es que no es así.
Mis abuelos los criaron en el período de los 40-50, cuyos cambios con el mundo que habían vivido eran muy grandes, pero tenían una velocidad que permitía ir amoldándose, reconocer los tiempos que se sucedían como propios.
Cuando mis padres debieron enfrentar la educación de mi hermana y mía, ya los cambios empezaban a tener otra dinámica, pero en las situaciones como la salida descripta, se reflejaba, al menos en mi caso, una capacidad y voluntad de otorgar una libertad, de asumir un cierto riesgo, que ellos no habían recibido como legado.
Lo tuvieron que construir. Y lograron hacerlo.
Hoy, nosotros - yo tengo 49 - vivimos esa libertad, usamos de ella y no se si logramos transmitirla. Podríamos dejar a nuestros hijos hacer esas salidas ?
Si, los tiempos son diferentes, pero no lo fueron también los de nuestros abuelos para con los de nuestros padres, y los de ellos para con los nuestros ?
En mi caso particular, es habitual que en reuniones de amigos me pregunten si no le estoy dando demasiada libertad a mi hija, si no me da miedo que le pueda pasar algo. La respuesta es siempre la misma, confío en ella y más confío en lo que hice estos 15 años criándola. Se que cualquier cosa que pudiera pasarle me destruiría, pero el precio de restringir su desarrollo, el despliegue de sus capacidades, es demasiado alto para solo apaciguar mis miedos. Que los tengo.
Dicho esto, y tratando de observar lo que sucede más genéricamente,
No deberíamos nosotros estar más preparados para asumir esos cambios, acompañarlos? Pero al contrario, vemos una sociedad que tiene una cierta fantasía con el control, la de creerlo posible o eficaz.
Y allí vamos, marcando el celular e iniciando la conversación con una inocente pregunta "Donde estás ?".
Los colectivistas piensan igual respecto a la riqueza.
ReplyDeleteJeje, pienso en mi viejo escuchando Radio Colonia en la Noblex siete mares, que solo se escuchaba bien en un punto mágico de la casa.
ReplyDeleteEn Comodoro, cuando era chico, la tele empezaba como a las 5 de la tarde, y terminaba a las 12 de la noche. Y habría una hora de dibujitos animados (aunque los sábados pasaban Disneylandia). Y era un solo canal, no 4 como tenían en Buenos Aires, o dos como había en Bahía Blanca.
ReplyDeleteÍdem en mi caso, JL.
DeleteEn la guerra de Malvinas, a la noche, tratábamos de sintonizar Radio Colonia para escuchar noticias verdaderas de cómo iba la cosa más allá de los comunicados del Estado Mayor Conjunto. Hoy con Internet la cosa sería bastante distinta.
ReplyDeleteEra el genio de la clase de geografía con el Anuario Mundial del Selecciones del Reader Digest.
ReplyDeleteLo mío era el diccionario enciclopédico Salvat.
DeleteLo prohibieron en El Proceso (el de Videla, no el de Kafka) por "subversivo".
Delete¡Y estaba editado y circulando en la España de Franco!
¡Qué país pedorro, por favor!
Lo sé Todo (Larousse) y el Almanaque Mundial :'(
Delete¿Se acuerdan del relato -probablemente apócrifo- de que la dictadura militar prohibió la circulación del libre "La cuba electrolítica"?
ReplyDeletemas del tema:
ReplyDeletehttp://www.bajauncambio.com/2012/11/dedicado-los-anticapitalistas.html