Las cifras impresionan, a pesar de que el presupuesto de educación pasó del 4% en 2004 a más del 6% en la actualidad:
De 2004 a 2010, la cantidad de alumnos de los niveles inicial, primario y secundario aumentó en 452.000; el 83% de dicho incremento se registró en escuelas privadas.
En el GBA, donde se registra la abrumadora presencia de la pobreza extendida, en el 2010 ingresaron al primer grado estatal 19% menos de niños que en 2002, mientras en las escuelas privadas la inscripción aumentó 28%.
Imagínense la cantidad de gente adicional que mandaría a sus hijos a escuelas privadas si tuviera la plata para hacerlo.
¿No llegó el momento de implementar un sistema de vouchers para que los padres puedan elegir la mejor escuela para sus hijos?
Como la educación estatal es una mier... (perdón, quise decir Digna) el dinero que destinamos a la educación privada de nuestros hijos hay que sumarlo a los impuestos con que ya se queda el gobierno / estado ladrón.
ReplyDeleteAh, pero claro. Primero se paga para mantener al sindicato, después para educar a los hijos.
DeletePrimero hay que terminar de traspasar todo lo relativo a la educación a las provincias.
ReplyDeletePero la idea de los vouchers la apoyo con ojos cerrados.
Andrés
Yo tengo la fantasía política de privatizar todo el sistema de un solo saque. Cuando tenga tiempo me extenderé al respecto, sólo como ejercicio en auto indulgencia.
DeletePara tener una idea baste con decir que las tres patas serían (1) la conversión inmediata del presupuesto total a vouchers en cantidad igual a todo el alumnado, independientemente que sea jardin, primario o secundario, y (2) privatización inmediata de todos los establecimientos y otorgamiento de cuotapartes exactamente iguales a los actuales trabajadores sean docentes u ordenanzas, y (3) mantenimiento de la actual asignación alumno - escuela por un año, a partir del cual los alumnos podrán seguir o pasarse a otra institución (incluyendo privada tradicional) llevándose el voucher consigo.
Los alumnos no pondrían un peso (tapándole la boca a los que dicen que las escuelas privadas dejarían a muchos sin escolaridad) y los maestros tendrían que hamacarse para gestionar ellos en vez de llorarse a los demás, repartirse los sueldos del total que les toque, atraer nuevos alumnos, evitar perder los actuales, etc etc.
Klaus, por suerte iniciaste tu comment con "yo tengo la fantasía", sino me preocuparía por tu percepción de la realidad, que considero bastante precisa.
DeleteEstamos en el país donde se busca prohibir a Junior Achievement, donde los gremios docentes hacen paros por modificaciones en las Juntas de Calificaciones, no vaya a ser que califiquen, o si se revisa el sistema de licencias.
Por si fuera poco, para atestiguar la decadencia moral, resulta que el asesinato es "una macana que nos mandamos" (Kunkel dixit).
Si, no hay duda, es una fantasía. Esta Argentina no permite siquiera los sueños.
¿Vouchers? ¿elegir? Eso traería la competencia y la primacía del mérito. No way. Suena a capitalismo. Hay que hacer cualquier cosa para evitar esa catástrofe. La educación, los chicos, la realidad, la libertad, son cosas secundarias. Lo que importa es la ideología, el relato, el paternalismo, el voluntarismo.
ReplyDeleteLa verdad ya fue revelada: lo único que hace falta es siempre más presupuesto. No hacen falta evaluaciones de rendimiento. Nunca jamás un debate honesto sobre los mejores métodos y procedimientos para lograr los objetivos. Por favor.
Excelente, Fernando.
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