Juzgar a los jueces:
"Desdichada la generación que debe juzgar a sus jueces" es lo que se dice del primer verso del Libro de Ruth (i.1) según la interpretación de Ruth Rabbah, con lo que se quiere recordar que hubo un tiempo en el que los jueces pervertían sus juicios y por eso fueron juzgados por su pueblo. Me impresionó vivamente esta imagen. Es realmente una situación dramática y verdaderamente desgraciada. En alguna medida estamos sufriendo una situación parecida. No hay mucha valentía en los jueces, salvo honrosas excepciones. La justicia viene enseguida de la libertad como valor fundamental del ser humano. No se puede vivir sin justicia. Los jueces deben jugarse la vida, aún contra los poderosos, para hacer justicia a pesar de las presiones. De lo contrario, no hay convivencia posible, no hay patria común. Si triunfa la prepotencia, estamos perdidos. Si ocurre esa desgracia, también tendremos que juzgar a nuestros jueces.
Son los perfectos hijos de Menem, lo primero que hicieron fue acomodarse la Corte Superema a su gusto, después como buenos hijos que superan al padre torcieron el sentido del adefesio llamado Consejo de la Magistratura para presionar desde el nombramiento
ReplyDeletePor favor gente pensante: què opinan del 6D? hay que ir?
ReplyDeleteLamentablemente no tiene la poblñicidad del 8N y seguramente no ira tanta gente, lo cual le darà a la lakra pie para decir/pensar que ha disminuido la bronca y que las cosas ven viento en popa.
Podrìan publicar algo al respecto?
Gracias.
Emma Peel
Disculpen pero creo que no hay 6D convocado, eso es lo que tengo entendido, lo que si puede que existan maniobras de confusion.
ReplyDeleteUn país sin justicia no puede darse el lujo de llamarse país.
ReplyDeleteEs más, ni siquiera debería existir entre los demás invitados al convite, que pese a todo y a los ponchazos, sí tienen justicia.
Buena para algunos o mala para otros, pero justicia al fin.
Justa para algunos o injusta para otros, pero justicia al fin.
Sin justicia no hay nada: ni país, ni educación, ni salud ni nada.
Sin justicia no se es.
Directamente.
No se es, no se existe.
La nada misma que decía La Biblia, en el principio del principio.
Un supuesto país (o mejor dicho, un rejunte de ciudadanos viviendo en el mismo territorio) que tuviera que soportar declaraciones de su máximo tribunal al respecto de una decisión en juego que sale por la tangente y no declara lo que debería es simplemente eso: un rejunte de ciudadanos en el mismo territorio.
Uno de los más celebérrimos jueces de este supuesto país, que muy suelto de cuerpo declara que le caen en su despacho todas las causas más resonantes, donde están involucrados miembros de los 3 poderes, es responsabilidad divina, da la muestra más concreta de la falta de vergüenza, demostrando a la vez, un caradurismo imposible de imitar, mientras, sonriente, le falta el respeto a la inteligencia de la ciudadanía.
El titular de la Agencia Federal de Servicios de Comunicación Audiovisuales, quien declara públicamente no importarle la decisión de un juez de la Nación porque va a cumplir a rajatabla el capricho de la supuesta Presidente de esa nación sin justicia, no es procesado por sus declaraciones por el miedo y la connivencia de los demás miembros de la justicia y el negocio que hay entre la oposición y la mayoría en el Congreso, quienes ya forman una corporación oficialista de índole mafiosa.
Visto todo esto… Argentina… ¿todavía seguís pensando que el lugar donde vivís es un país?
neg@radio
PD: y el 6D hay que ir.
TODOS.
(Es la última chance que nos queda)