¿Y si mañana amanecemos con una declaración de Estado de Sitio?
Aplicación de la ley antiterrorista, encarcelados Moyano, Micheli, Ricardo Kirschbaum, Héctor Magneto, Raymundo Roberts (por jodón), etc... (Lanata se salva porque haría mucho ruido).
Confiscación y cierre del Grupo Clarín, La Nación, Perfil y todos los contenidos de la web, empezando por los propaladores del 8N, etc...
Si lo vuelvo a pensar un poco, empiezo a mirar el próximo vuelo desde Ezeiza hacia donde sea o enfilo a la terminal de BuqueBus en 15'.
La otra opción es cumplimentar con lo dispuesto en el art. 21 de la CN.
Me parece un poco exagerado el post; yo tengo poca información, pocos datos [y difícil que pueda acceder a más; ...si se quiere soy una hoja en la tormenta] y perder la calma no suele ser una buena respuesta en épocas de incertidumbre.
ReplyDeleteCONSULTA, casi al margen: ¿Sería, hoy en día, la menos mala de las opciones censurar cuentas de twiter, de facebook y algún que otro blog para contribuir a enfriar los saque..., ¡perdón!, "los robos organizados"?
¡Ah!, me parece que el art de la Constitución que sería de aplicación si la situación se desmadra aún más [y no hablo sólo de estos días y de los saqueos] es el 36 (una parte) y no el 21.
ReplyDeleteNo estoy teniendo tiempo para escribir/descargar, pero qué bueno me resulta leerlo a Martín R y a tantos otros por aquí.
ReplyDeleteEl Ejército de Lúmpenes del que alguna vez hablé (innecesarias ya las Fuerzas legales convencionales o los ejércitos terroristas para acceder al poder) ya está aquí con nosotros, en acción. Y no vimos nada todavía, me temo. Estas son apenas algunas maniobras de ensayo sobre terreno conocido como lo son los muy vulnerables supermercados. Pero van por más, ya lo sabemos. Mucha gente de clase media laburante, con la camiseta KK puesta o la del 8N (lo mismo da) que suelen tener un sentimiento de condescendencia o justificación y hasta de piedad para con los zombie-lleros™ (magistral Andy!) no tienen idea de lo que éstos los ODIAN por tener lo que tienen, en su tribal concepción de la riqueza. Que no difiere demasiado de la que tienen ellos mismos, apenas un poco más sofisticados ‘intelectualmente’. No sé si esa clase media tiene conciencia de que todos sus bienes y sus vidas están dependiendo de un volátil número que es la cotización de la soja, que si así siguen las cosas, sólo podrá ser reemplazable algún día con el número que pueda imponer el narcotráfico.