Crónicas Africanas, de Muñeco de Basural. Chad.

En EOC no dejamos gusto sin darnos.

Resulta que Muñeco de Basural, nuestro corresponsal destacado en África (mentira, somos afortunados de que el guacho nos mande las joyitas que nos manda), volvió y tuvo la delicadeza de mandarnos sus Aguafuertes Chadeñas, que otra que Roberto Arlt.

Un lujo. Los dejo con su prosa y fotos.


Aquí en Chad el tema de actualidad es la guerra en Mali, desde la base militar francesa en el aeropuerto de Ndjamena salen algunas misiones aéreas (siempre nocturnas) y no se ven más los soldados franceses aburriéndose en los restaurantes y pelotudeando por la vida. Deben estar agradecidos de ir a cagarse a tiros con la guerrilla islámica de los Touareg. Yo también estaría contento, acá no hay nada pero absolutamente nada para hacer. Y si seguimos con el ritmo de trabajar sábado y domingo voy a pedir el formulario para la Legión Extranjera o con la muchachada de Al-Qaeda, los que me den bola primero.

Una mañana yendo para la oficina que nos sirve de base, nos topamos con una columna de soldados. Con todo esto de Mali pensamos que había algún quilombo importante. Nos cruzamos de frente con un convoy de una docena de camionetas color caqui, con blindaje ligero, algunas con doble montaje de ametralladoras pesadas. Mínimo un golpe de estado o una insurrección musulmana en el norte, pensé. Resulta que el impresent… el amado líder Deby Itno iba a inaugurar una piedra fundamental en un terreno baldío, para hacer no sé qué puta de un hotel y un centro de convenciones. Y como es un enfermito muy paranoico o bien le gusta demostrar que sigue siendo el que la tiene más larga en Chad se mueve con un batallón de soldados especiales (o al menos las boinas rojas y los lentes oscuros les da pinta de "especiales"). También se intensificaron los controles y nos pararon varias veces para ver si teníamos armas en la camioneta.

CFK lo iba a hacer con guardias de La Cámpora, pero los pibes para la liberación desistieron al ver los Mercedes 230G modelo ’70 del Ejército, y desertaron.

De camino al norte, cruzamos varias columnas de soldados, el amado líder se dignó a ayudar a Francia y va a mandar 2.000 soldados para combatir contra los touaregs.

Bueno, el viaje fue largo: vimos tanques Panhard L90 de origen francés, los mismos que Argentina llevó a Malvinas. Lo raro es que estaban en bifurcaciones, como haciendo control vial. Calculo que adentro estaban los mismos milicos gordos y coimeros que hay en nuestro país, con la diferencia que es difícil discutirle nada a un negro con un cañón de 90 mm.

Si bien el ambiente es tranquilo, no pude dejar de entrever los preparativos para una larga, sangrienta y despiadada campaña bélica en Mali:

Tropas especiales evaluando una guerra de desgaste: subirían una quincena de jihadistas y los pasearían 1.000 km por el desierto. Si te queda voluntad de lucha, sos Chuck Norris. “Resistance is futile”.

En pie de guerra: Remonta y Veterinaria hace acopio de recursos para sus unidades montadas. El Regimiento de Granaderos a Camello “Gral. Saladin” ya partió a marchas forzadas para Bamako.

Modernización: algunas unidades evalúan nuevo material previo a la campaña. (Oficial del 7mo de Lanceros Beduinos apreciando el desempeño de las nuevas Motomel, en su rol de Reconocimiento)

Religión y Sociedad

Si andás con insomnio, tranquilo: a las 4 de la mañana te canta los maitines musulmanes el muecín, un loco lindo que te reza por un parlante y te convence que Alá es lo más grosso que hay. Supongo que si no te despertás tu subconciente absorbe todo…

Existe tolerancia religiosa, ya que si no te ponés 5 freaking veces al día a rezar mirando a la Meca no te lapidan ni nada. Hoy al volver de la obra vi por primera vez grandes cantidades de fieles, arrodillados sobre esterillas en grupos, con el totó al cielo y guiados en el rezo por un cura musulmán, que no sé cómo se le dice acá. Pero al mismo tiempo había otros no tan fieles chupando cerveza y mirando para cualquier lado menos a la Meca. Hablando de grupetes de amigos chupando… pobres! los bares son bastante precarios y no hay un solo culo para mirar, aparte de la grupa de algún chivito o caballo que ande por ahí.

Los trabajadores desocupados tienen una costumbre llamativa: se acomodan en las calles con sus herramientas ofreciendo sus servicios. Por ejemplo hacen un atadito donde asoma una azada para indicar que es un jardinero, o una regla y cuchara para ofrecerse de albañil. Supongo que habrá profesiones en las que están definitivamente cagados: no me imagino un personal trainer exhibiendo una gordis, o un desagotador sentado con un tarro de mierda hasta el tope.

Más al norte, ya surcando el Sahel, cruzamos dos “gauchos” chadianos que montaban caballos y andaban con lanzas mientras arreaban un ganado flaco de cuernos largos, muy pero muy raro. Eran lanzas de dos metros de largo con una chuza triangular importante. Más tarde nos contaron los locales que las usan para enfrentar a las hienas. También he visto una tropa de unos 50 dromedarios, arreados por beduinos montados en su dromedario "de trabajo", y portando lanzas. Si a esta imagen se le suma que justo pasaban ante un tanque destruido y de fondo lo árido del entorno, daba para una foto que no pude tomar por falta de tiempo/medios/etc.

El celular es una verdadera revolución en África. Antes, una aldea pobrísima perdida en el desierto no justificaba el tendido telefónico. Ahora es algo infaltable, está muy democratizado e iguala a pobres y miserables. No deja de asombrarme ver a un árabe totalmente apto para comenzar su propia jihad mandando mensajitos con emoticones, o un pastorcito de cabras amenizando el sopor del desierto al ritmo de Muhamad en Bloque o “la princesita” Kaleida. O lo que puta sea que escuchen por acá, ustedes me entienden. (Nota al margen: créanlo o no, pero les juro que no escuché el Gangnam Style, ni siquiera tarareado! Allah Akbar!).

Tanto en la capital como en el norte la arquitectura es bastante monótona y es evidente la influencia árabe. Las viviendas se componen generalmente de uno o más edificios de una planta, infaltablemente rodeados por un muro de ladrillos con un portón de acceso. Suelen tener al ingreso una jarra o tinaja con agua (no muy fresca, obvio) para demostrar su hospitalidad para con el peregrino. Por lo que la típica calle chadiana del centro y norte del país es una seguidilla de tapiales con portones de chapa todos más o menos iguales, con calles bien amplias y sin veredas. Y arena y más arena.

Las tres actividades económicas más importantes: peluquería, venta de crédito para celulares, y portones de chapa.

En Ndjamena conté las peluquerías de una calle durante unas 10 cuadras y había no menos de una por cuadra. Todas compitiendo cuál tenía la imagen más horrible pintada representando a un morocho acicalado, con trazos infantiles y sencillos. Ni una sola imagen, foto o afiche, al menos de esos afiches ochentosos de jopos, fijador y mucho maquillaje que pueden verse en nuestras peluquerías.

Discutiendo con un compañero de viaje sobre la posibilidad de movimientos jihadistas en Chad, mencionó que con la pobreza que se veía era muy fácil que ocurriera. Pero elaborando mejor la hipótesis uno puede darse cuenta que la locura jihadista no tiene nada que ver con recursos o lucha de clases, sino que es algo peor. No se arregla con forzar la "distribución de riqueza", sino que tenés que desprogramar a una generación de pibitos que son adoctrinados en algunas escuelas musulmanas. Pasando frente a una de ellas no pude evitar pensar qué estaban mamando esos chicos, pese a que la impresión que me dejaron los musulmanes con los que tratamos fue muy buena, siendo creyentes pero tolerantes, cordiales y respetuosos de las diferencias. No sé cómo se llega a la Sharia y a lapidar mujeres.

Comparando esta sociedad con lo que vi en Paris coincido con los que dicen que próximamente Europa será Eurabia: mientras dos pibes franceses se encreman las manos y miran qué comida orgánica consumir en el EXKI del aeropuerto (preferentemente con semillitas de sésamo y ajonjolí), seguramente hay dos curtidos beduinos que están cazando hienas para hacerse un flor de guiso bajo el impiadoso sol saheliano. ANIBAL AD PORTAS.

Bueno, estas son impresiones personales, apenas un vistazo parcial y una interpretación mía de lo que vi.

Muñeco