Jan 14, 2013

¿Decadencia o Destrucción Creativa de Occidente?


Vargas Llosa analiza el libro Civilización: Occidente y el resto de Niall Ferguson, y se pregunta si la denominada civilización occidental estaría entrando en su declinación definitiva o, por el contrario, está inmersa, como en otras ocasiones, en una crisis que dará lugar a su renacimiento.

Las críticas de Niall Ferguson al mundo occidental de nuestros días son muy válidas. El capitalismo se ha corrompido por la codicia desenfrenada de los banqueros y las élites económicas, cuya voracidad, como demuestra la crisis financiera actual, los ha llevado incluso a operaciones suicidas, que atentaban contra los fundamentos mismos del sistema. Y el hedonismo, hoy día valor incontestado, ha pasado a ser la única religión respetada y practicada, pues las otras, sobre todo el cristianismo tanto en su variante católica como protestante, se encoge en toda Europa como una piel de zapa y cada vez ejerce menos influencia en la vida pública de sus naciones. Por eso la corrupción cunde como un azogue y se infiltra en todas sus instituciones. El apoliticismo, la frivolidad, el cinismo, reinan por doquier en un mundo en el que la vida espiritual y los valores éticos conciernen sólo a minorías insignificantes.
Todo esto tal vez sea cierto, pero en el libro de Niall Ferguson hay una ausencia que, me parece, contrarrestaría mucho su elegante pesimismo. Me refiero al espíritu crítico, que, en mi opinión, es el rasgo distintivo principal de la cultura occidental, la única que, a lo largo de su historia, ha tenido en su seno acaso tantos detractores e impugnadores como valedores, y entre aquellos, a buen número de sus pensadores y artistas más lúcidos y creativos. Gracias a esta capacidad de despellejarse a sí misma de manera continua e implacable, la cultura occidental ha sido capaz de renovarse sin tregua, de corregirse a sí misma cada vez que los errores y taras crecidos en su seno amenazaban con hundirla. A diferencia de los persas, los otomanos, los chinos, que, como muestra Ferguson, pese a haber alcanzado altísimas cuotas de progreso y poderío, entraron en decadencia irremediable por su ensimismamiento e impermeabilidad a la crítica, Occidente -mejor dicho, los espacios de libertad que su cultura permitía- tuvo siempre, en sus filósofos, en sus poetas, en sus científicos y, desde luego, en sus políticos, a feroces impugnadores de sus leyes y de sus instituciones, de sus creencias y de sus modas. Y esta contradicción, en vez de debilitarla, ha sido el arma secreta que le permitía ganar batallas que parecían ya perdidas.

2 comments:

  1. Definitiva lamento decirlo,Occidente viene en decadencia hace mucho y estos últimos años se acelero como nunca, mirate los que antes le hicieron frente a los nazis como están ahora, invadidos de musulmanes y decadentes.

    http://www.ryot.org/a-very-drunken-british-new-years-2013-totally-wasted-new-year-pictures-from-england-wales-scotland-and-ireland/43766

    Lo que siempre salvo a Occidente fue el cristianismo, lo abandonaron, ahora se viene la muerte.

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    1. No me animo a hacer predicciones. Lo que si estoy seguro es que la historia no es lineal, sino cíclica y evolutiva al mismo tiempo, porque, aunque nos cueste creerlo, el hombre aprende.

      A mi entender, esos ciclos, se desarrollan bajo la tensión entre dos polos de atracción. Por un lado el colectivismo y por el otro el individualismo. Cada uno da preponderancia a aspectos que algunos ven como antagónicos de la naturaleza humana pero que en realidad son complementarios, lo emocional y lo racional.

      En la medida que el individuo humano aprenda a distinguir entre lo que es sentir y lo que es pensar, podrá desarrollarse más armónicamente con el mundo que le toque vivir.

      Eso creo.

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